Los presidentes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping.

China expulsa a los periodistas de los principales periódicos de EEUU

| 18 MARZO 2020 | ACTUALIZADO: 18 MARZO 2020 15:47

China va a revocar las credenciales de prensa de los periodistas estadounidenses que trabajan para los tres principales periódicos de EEUU. Esto supone la mayor expulsión de periodistas extranjeros desde Mao, en medio de una creciente batalla con la administración Trump por los medios que operan en los dos países.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino ha exigido a todos los ciudadanos estadounidenses que trabajan para The Wall Street Journal, The New York Times y Washington Post que entreguen esas credenciales dentro de los próximos 10 días.

La medida afectaría, por tanto, a la mayoría de los periodistas estadounidenses que trabajan como corresponsales de dichos medios en China, que emite credenciales de prensa de hasta 12 meses y que recientemente los ha limitado a seis y, en algunos casos, a tan solo un mes.

Los reporteros afectados no podrán informar en ningún lugar de China, incluidos los territorios semiautónomos de Hong Kong y Macao, según el comunicado.

También ordenó a esos tres periódicos y otros dos medios de comunicación, la revista Voice of America y Time, que enviaran información sobre el personal, las finanzas, las operaciones y los bienes que tienen en China.

Esta medida aumenta las tensiones entre EEUU y China, que han estado involucradas en una guerra comercial en los últimos dos años. La pugna se extendió recientemente a la esfera de los medios cuando los dos países forzaron la salida de los periodistas o el personal de los medios de comunicación de sus respectivos países.

Como respuesta, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha publicado dos mensajes en su cuenta de Twitter criticando la última acción de China. «La decisión del Partido Comunista Chino de expulsar a periodistas de China y Hong Kong es otro paso más para privar al pueblo chino y al resto del mundo del acceso a información veraz sobre China». En otro tuit, la Casa Blanca hizo un llamamiento a China para que se concentre en ayudar al mundo a combatir el coronavirus.

Las acciones son «contramedidas recíprocas que China está obligada a tomar en respuesta a la opresión irracional que experimentan las organizaciones de medios chinas en Estados Unidos», ha replicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Y es que el 2 de marzo, la administración de Trump anunció un límite de personal en cuatro medios de comunicación estatales chinos: la Agencia de Noticias Xinhua, China Radio International, China Global Television Network y China Daily, obligándolos a reducir sus empleados chinos en EEUU a 100 de un total de 160.

Antes de eso, la Casa Blanca había reclasificado las organizaciones de noticias chinas de medios estatales como «misiones extranjeras», exigiéndoles que declararan su personal y propiedades al Departamento de Estado.

Pero el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, cuestionó la afirmación del gobierno chino de que su acción se produjo en respuesta a las medidas de la administración Trump. «Todos ustedes conocen las libertades de prensa que tienen…Sabemos que ese tipo de libertad no existe dentro de China».

Matt Murray, editor jefe del Wall Street Journal, ha señalado en un tuit: «El ataque sin precedentes de China a la libertad de prensa se produce en un momento de crisis mundial sin precedentes. Las noticias fiables desde y sobre China nunca han sido más importantes. Nos oponemos a la interferencia del gobierno con una prensa libre en cualquier parte del mundo».

El director del Washington Post, Marty Baron, ha dicho, por su parte, que el periódico condenaba la expulsión de reporteros estadounidenses. “La decisión del gobierno chino es particularmente lamentable porque se produce en medio de una crisis mundial sin precedentes, cuando es esencial una información clara y fiable sobre la respuesta internacional al covid-19. Limitar el flujo de información solo agrava la situación «, dijo Baron.

En su caso, el editor ejecutivo del New York Times, Dean Baquet, condenó la medida y señaló que los periodistas de su periódico habían trabajado en el país desde 1850. «Es crítico que los gobiernos de Estados Unidos y China se muevan rápidamente para resolver esta disputa y permitan a los periodistas hacer el importante trabajo de informar al público. La salud y la seguridad de las personas en todo el mundo dependen de informes imparciales sobre sus dos mayores economías, que ahora luchan contra una epidemia común”, dijo.