Disney+ supera expectativas en nuevos usuarios y abre interrogantes sobre futuros estrenos simultáneos
El atisbo de ralentización en la llegada de nuevos clientes al principal servicio de streaming de Disney no ha llegado a confirmarse. Si en el primer trimestre del año el incremento de esa base quedó por debajo de lo previsto por los analistas, en el segundo (el tercero de su año fiscal) lo ha superado con soltura al añadir 12,4 millones de suscriptores para conformar una cifra global de 116 millones.
Eso mejora notablemente el resultado de su gran rival Netflix, que apenas pudo sumar 1,5 millones en el mismo rango temporal. Y sobre todo teniendo en cuenta que el periodo de referencia ha sido el primero en el que se refleja completamente la primera subida de precios de Disney+ en EEUU, de 6,99 a 7,99 dólares al mes o de 69,99 a 79,99 dólares al año.
Este encarecimiento de cuotas, junto con el aumento de número de clientes, ha ayudado a impulsar en un 57% los ingresos derivados del segmento Directo al Consumidor, que ha elevado hasta el 33% su peso en la división de distribución de contenidos y ha contribuido en potenciar un 18% su facturación. La mala noticia la aporta nuevamente el ingreso medio por usuario, que es un 10% menor que el de hace un año, hasta 4,16 dólares.
La plataforma alcanza los 116 millones de usuarios, muy por encima del millón y medio logrado por Netflix en el mismo periodo.
La compañía explica que de nuevo se debe al peso de la expansión del servicio en India e Indonesia a través de Hotstar, con tarifas mucho más modestas respecto a los principales mercados. Esa caída no ha podido ser contrarrestada por los ingresos suplementarios que supuso el estreno simultáneo de Black Widow en la plataforma a la vez que en cines. Los 60 millones de dólares generados por ese movimiento para Disney+ suponen la primera cifra que el gigante del entretenimiento ha ofrecido sobre estos pases Premiere Access, cuyo futuro es incierto como fórmula estable.
Eso se debe en parte a la situación que se ha creado con la demanda por parte de Scarlett Johansson, protagonista y coproductora de Black Widow, que entiende que no ha podido ganar el porcentaje estipulado de recaudación en salas por ese estreno en Disney+. La película sufrió la mayor caída de taquilla entre su primer y segundo fin de semana entre todas las que ha realizado Marvel, un 64% que sobre todo se atribuye a la piratería que habría facilitado su pase en la plataforma. La actriz reclama un incumplimiento de contrato y la eventual resolución de este caso puede dar una pista sobre los futuros esquemas de compensaciones para las estrellas cinematográficas y su vinculación al streaming.
Al margen de Disney+, estos resultados ofrecen una gran noticia para el gigante del entretenimiento. Su otra gran pata, la de los parques, experiencias y productos, ha resucitado parcialmente con la reapertura de instalaciones por mejor situación sanitaria en ese trimestre. Y en ese contexto favorable ha logrado beneficios de 356 millones de dólares tras cuatro trimestres consecutivos en pérdidas por el efecto de la pandemia. Su contribución ha ayudado a constatar una mejora del 45% en los ingresos generales de la compañía, hasta 17.022 millones de dólares.