Fernando Garea, presidente de EFE.

EFE reafirma su propósito de convertirse en una agencia multidisciplinar

| 3 SEPTIEMBRE 2019 | ACTUALIZADO: 4 SEPTIEMBRE 2019 9:11

La Agencia EFE da pequeños pasos para mejorar su competitividad y alcanzar la suficiencia económica. Y es que un año después de la llegada de Fernando Garea a la presidencia, la realidad de la agencia pública sigue siendo bastante compleja. Tanto por las dificultades económicas que afectan negativamente a su negocio de noticias como por la inestabilidad política de España.

El bloqueo político derivado de la falta de gobierno central está pasando una importante factura a los servicios públicos. Entre ellos la propia EFE, puesto que la prolongación de los Presupuestos Generales del Estado impidió el aumento en la asignación que le correspondía después de que su actividad fuera declarado de «interés económico general».

Según ha transmitido Garea a los trabajadores del medio, esta parálisis «dificulta la toma de decisiones que requieren respaldo presupuestario«. Así como algunas de las medidas ‘urgentes’ recogidas en el conocido como Plan 2020, que se comenzó a implantar a principios de este año con el objetivo de remontar el vuelo mediante la diversificación de su actividad.

Garea destaca la necesidad de culminar este plan para poner las condiciones para salir de esa crisis

Una de las propuestas del equipo directivo consiste en la revisión y estudio del negocio y nuevas tecnologías. El presidente de EFE indica en el comunicado que para la puesta en marcha del proceso «ha sido precisa una reestructuración de la redacción y el impulso de nuevos proyectos que todavía necesitan tiempo para implantarse y para comprobar su funcionamiento».

La idea de actualización de la agencia pasa por ofrecer más contenidos audiovisuales y reducir el peso de la información institucional. Tarea nada fácil si se tiene en cuenta que más de la mitad de sus ingresos vienen de las Administraciones públicas. Para lograrlo se plantea obtener nuevos ingresos con la realización de actividades propias de una agencia de comunicación, incluyendo contenidos patrocinados.

Garea es consciente de que estas ideas «han podido provocar tensiones o dudas». En su opinión, la creación de una sección de 360 con nuevos servicios debe intentar a medio plazo «ofrecer nuevos productos a nuestros clientes y poder ganar mercado con nuevas temáticas». Esto obliga a aprovechar la cadena de distribución de EFE para desarrollar proyectos en otros mercados internacionales.

Por otro lado, en este tiempo se ha creado un departamento de auditoría interna, un plan de cumplimiento y se han afrontado las «disfunciones» de etapas anteriores. Donde por el momento no se producen avances es en el propósito de rejuvenecer la plantilla e impulsar nuevos perfiles profesionales.

El periodista concluye su carta destacando la necesidad de culminar este Plan 2020. «Al menos, para poner las condiciones para salir de esa crisis, como ya lo han hecho hace tiempo otras agencias internacionales, superando la crisis del negocio tradicional y reduciendo las pérdidas». La sociedad pública perdió 4,4 millones de euros en 2018; mucho menos que los 12 millones registrados el año anterior.