El Confidencial, ante el dilema de mantener sus raíces o perseguir el tráfico

Influencia, calidad y rentabilidad. Son los tres pilares sobre los que se ha desarrollado y consolidado el modelo periodístico de El Confidencial a lo largo de sus 16 años de actividad. Una idiosincrasia que nadie pone en duda en la profesión y que ha sido subrayada por el propio medio siempre que las circunstancias lo han permitido. Como esta misma semana, en la que han recibido un premio Pulitzer por su colaboración en la investigación conocida como los ‘Papeles de Panamá’.

No obstante, este último reconocimiento, al igual que la presentación de las mejores cuentas anuales de su historia, se produce en un momento en el que sus responsables se encuentran inmersos en el siguiente dilema: ¿mantener su identidad o condicionar su futuro a un modelo nuevo y diametralmente opuesto?

Las recientes salidas de Daniel Toledo, hasta hace poco responsable de la sección Economía y Empresas, rumbo a lainformacion.com; José Antonio Navas, adjunto al director; Enrique Marín, que deja la jefatura de Deportes para ser columnista; y Manuel Tereisa, director comercial, no son casuales. Desde hace tiempo existe una división dentro de El Confidencial entre quienes abogan por continuar con el periodismo de exclusivas e investigación que impulsó Jesús Cacho y que tantos éxitos les ha proporcionado, y los que sugieren romper con las raíces en favor de un modelo centrado en el volumen de audiencias.

Los primeros defienden mantener la fórmula periodística basada en la producción de contenidos de calidad, la misma que les ha permitido convertirse en el nativo digital con más tráfico en el ranking de generalistas (10,4 millones de usuarios únicos en febrero), quinto en el general, y que les ha reportado una facturación de 14 millones de euros durante el último ejercicio.

El debate mantiene enfrentado a los accionistas del grupo editor y a los históricos de la redacción con la venta como fondo

En frente se sitúan los que proponen evolucionar progresivamente hacia un proyecto de contenidos ‘evergreen’, esto es, aquellos que mantienen su vigencia en el tiempo. Abrazar este modelo supondría desviar la atención de la actualidad informativa y dirigirla hacia las informaciones de tendencias, como ya se hace en el área de ‘Alma, Corazón y Vida’ (ACV). Aunque en cualquier caso se reservaría el espacio de la apertura a una exclusiva.

Precisamente, los contenidos más vistos (que no leídos) suelen pertenecer a esta sección, por lo que se deduce que despiertan un mayor interés en el usuario y, por tanto, comercial. Sería, a fin de cuentas, un modelo de negocio orientado a alcanzar el máximo volumen de usuarios únicos y de páginas vistas.

Así pues, el hecho de que en los últimos días se hayan producido las salidas de pesos importantes de El Confidencial hace suponer que esta segunda idea se va imponiendo sobre la primera. En este sentido, fuentes consultadas explican que los planes de los responsables de Titania pasan por ir reduciendo paulatinamente el tamaño de la redacción actual, reduciendo la estructura de costes y promoviendo las colaboraciones externas.

Retribución en función del tráfico

A tal fin, hace unas semanas a los redactores de la sección de Economía se les comunicó la intención de modificar sus condiciones para implantar un sistema de bonus variable sujeto a objetivos de audiencia. Contra más tráfico logrado, más cerca de percibir esa retribución.

Dentro de este mismo asunto se enmarca el acuerdo que mantienen El Confidencial y Weblogs desde el pasado enero y que supuso la creación de CM Nativos, una comercializadora encargada de gestionar la publicidad display y branded content de ambos grupos. Y aunque no ha pasado un tiempo necesario como para que haya producido la estabilización de este negocio, parece ser que Titania no está conforme con los primeros resultados. Es por ello que ha decidido enviar a su director general, Alberto Artero, hasta sus dependencias para que siga en primera persona la actividad.

En este punto se explica la salida de Manuel Tereisa después de doce años en el grupo editor. Su salida implica que a partir de ahora la comercializadora pasa a estar comandada por Teresa Zamora, directora comercial de Social Media S.L. desde mediados de marzo.

Volviendo sobre los pasos anteriores, el debate mantiene enfrentado a los accionistas del grupo editor y a los históricos de la redacción con la venta como fondo. Titania Compañía Editorial puso en el mercado el digital en julio de 2015, después de considerar que era el momento óptimo para venderlo puesto que la llegada de nuevos proyectos como El Español o El Independiente podía perjudicarles.

Por este mismo motivo, hace unos meses reclamó a El Confidencial Digital la exclusividad de su marca para, de esa forma, elevar la valoración de la compañía. Pero a día de hoy aún no se ha avanzado en esta cuestión, pese a que se valoró una oferta de Axel Springer que finalmente no fructificó por parte de Titania.