La historia detrás de la productora de ‘La casa de papel’
La casa de papel es un éxito mundial. Esta afirmación es indudable y respaldada por la expectación generada con la llegada de cada nueva temporada. La primera parte de la quinta, este 3 de septiembre, cuando continúe esta historia sobre el mayor robo de la historia perpetrado por un grupo de diferentes personalidades comandadas por la inteligencia de El Profesor. Pero, ¿y en la productora? ¿Quién está detrás de este formato?
Álex Pina es la mente pensante detrás de La casa de papel y otras muchas series de éxito que se han podido ver en España a lo largo de los años. Este productor y guionista navarro comenzó su andadura como periodista, pero pronto dio un giro a su trayectoria fichando por Videomedia y posteriormente por Globomedia, donde alcanzó un gran éxito como guionista de ficción, creador y productor ejecutivo de series como Los hombres de Paco, Los Serrano o El Barco. De hecho, dio el salto a las producciones cinematográficas al crear y formar parte del consejo de socios de Cangrejo Films, donde llevó a cabo proyectos como Fuga de Cerebros o Tengo ganas de ti.
Sin embargo, pese a los muchos proyectos de relevancia acumulados, la relación entre Globomedia y Pina, la cual llevaba años de altibajos, concluyó y éste decidió montar su propia productora. Se llamaría Vancouver Media y su primer proyecto, La casa de papel. Y ahí estallaría el conflicto.
Jaime Roures consideró que la creación de La casa de papel por parte de Pina se produjo a espaldas de Globomedia y de su correspondiente contrato con la productora. Y le llevó a los tribunales. El motivo: no creyeron posible configurar una serie como ésta en el breve tiempo que había transcurrido entre la resolución del contrato, éste pudiese haber creado y realizado todos los trámites para desarrollar esta ficción diseñada para Antena 3 [cadena muy cercana a Globomedia ya que Jaime Roures es el administrador único de Mediapro y en parte propietario de Imagina Media Audiovisual, la original creadora de LaSexta y accionista de Atresmedia Corporación].
Jaime Roures consideró que la creación de La casa de papel por parte de Pina se produjo a espaldas de Globomedia y de su correspondiente contrato con la productora
El problema es que el contrato de Pina no era uno tradicional. Éste prestaba servicios a Globomedia a través de La Raspa Producciones, mediante la que el creador de La casa de papel se comprometió a realizar personalmente las labores de coordinación y producción en los proyectos a desarrollar. Un aspecto, una cláusula, que desapareció en abril de 2016. Y fue por este último cambio, ya que el protagonista de dicho pleito judicial abandonó la empresa a finales de dicho año, por el que Pina ganó la batalla judicial por la que Roures le solicitaba más de 800.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
El fundador de Vancouver Media salió absuelto y junto a La casa de papel comenzó un inesperado triunfo que todavía hoy perdura. Y eso que durante su emisión en Antena 3 la serie se desinfló semana a semana hasta el punto de que parecía quedar relegada a ser una ficción más dentro del alud de productos audiovisuales que ese 2017 salieron a la luz con el auge de las plataformas de streaming. Hasta que llegó Netflix.
El gigante del streaming permitió consumir del tirón todos los capítulos de esta ficción y fue lo que ayudó a aupar su éxito fuera de nuestras fronteras. Tanto, que en 2018 los ingresos de la productora sumaron los 19,1 millones de euros y el volumen de negocio se más que duplicó con respecto al registrado en 2017, el cual fue de 8,8 millones de euros. Unas cifras que un año más tarde terminaron por culminar el buen ritmo de la productora. Y razones no faltan.
De los 19.166.240 millones citados que sumó como cifra de negocio en 2018 pasó a los 37.963.517 de 2019, es decir, se incrementó en un 98,1%. Ahora bien, los gastos también fueron mayores. Pero ese aspecto es residual si se tiene en cuenta que el volumen de proyectos de Vancouver Media no dejó de crecer en dicho periodo, y más si se tiene en cuenta que en 2018 La casa de papel logró el Emmy Internacional a Mejor Drama y se convirtió en la primera serie nacional reconocida con dicho galardón.
En 2018 los ingresos de Vancouver Media sumaron los 19,1 millones de euros
Tras este primer triunfo en la producción llegaron otros como El Embarcadero, ficción emitida en Movistar de recorrido más discreto pero igualmente valorado por público y crítica especializada, así como White Lines y la reciente Sky Rojo. Esta última, por cierto, incluida en el top 50 de series de Netflix que elabora el prestigioso periódico The New York Times.
Pero más allá de reconocimientos, otro de los aspectos que tienen en común todas ellas es la escritura del guion por parte de Esther Martínez Lobato, la otra pata del tándem de Vancouver Media junto con Álex Pina. Esta profesional del sector arrancó su trayectoria coordinando los textos de ¡Ala… Dina! y tras varios años en Boca Boca fichó por Globomedia, donde unió su camino profesional con el de Navarra. Desde entonces, y más desde el nacimiento de su productora, ambos han configurado un equipo prácticamente infalible en la creación de producciones audiovisuales. Con qué sorprenderán a los telespectadores en sus próximas ideas está todavía por escribir.