La Razón cierra su plan de bajas tras vetar tres salidas
La Razón ha dado la bienvenida al nuevo año con el empeño de dar carpetazo al plan de bajas voluntarias ordenado desde la dirección del periódico a principios del pasado diciembre. Asunto que se ha alargado más de la cuenta después de que la empresa haya ejercido el derecho a veto que tenía reservado sobre la lista de trabajadores inscritos.
Un total de siete empleados se habían apuntado al proceso, para el que no se había fijado un número mínimo de salidas. Se acogieron al plan cuatro redactores, dos técnicos y una persona del departamento del departamento de publicidad.
Según la información confirmada por este medio, la dirección de La Razón ha denegado la baja a tres de los periodistas que habían manifestado su disposición a marcharse. La explicación que se ha trasladado a los implicados es que la redacción no puede permitirse prescindir de ninguno de ellos, además de que la empresa no tendría posibilidad de reponer sus puestos.
Aunque intuida, esta decisión ha generado cierto malestar interno, dado que los nombres vetados quedan ‘señalados’. En este sentido, desde el comité han manifestado que la dirección se había comprometido a no impedir ninguna salida. «Entendemos el plan de salidas como un error, pero la empresa debe asumir la responsabilidad de sus decisiones y solucionar los problemas que ella misma crea sin castigar más a la plantilla».
El plan concluye con la baja definitiva de tres trabajadores respecto a los siete iniciales que manifestaron su intención de marcharse de La Razón.
Aparte de estos tres vetos, se ha caído de la lista definitiva el de un cuarto nombre, que tras inscribirse voluntariamente en el proceso llegó a un acuerdo con los responsables de La Razón para acogerse a un periodo de excedencia de un año, periodo tras el cual se reincorporará a la plantilla. Así pues, el plan concluye con la baja definitiva de tres trabajadores, respecto a los siete iniciales.
Fuentes del medio apuntan a que la medida busca mejorar la eficiencia económica, pero no es en absoluto necesaria ni está en los planes de la empresa realizar nuevos ajustes.
Por lo pronto, de momento se mantiene el recorte salarial acordado hace un año durante la negociación del último convenio colectivo. La editora y el comité firmaron que en el caso de cerrar 2019 con un beneficio superior a los 50.000 euros, este se destinaría a recuperar parte de las nóminas.
Un objetivo viable hasta hace poco, toda vez que La Razón ha estado ligada a la rentabilidad en los últimos años. A excepción de 2018, cuando entró en los números rojos con unas pérdidas de 503.000 euros.
