La Vanguardia emplaza el relevo en la dirección a 2020
El próximo mes de enero se cumplirá el primer aniversario de la bicefalia directiva en ‘La Vanguardia’. A principios de año Jordi Juan, hasta ese momento responsable de contenidos de la edición digital, fue elevado al puesto de vicedirector. Desde entonces trabaja mano a mano con Màrius Carol, responsable del rotativo, con la aspiración de ocupar un cargo de mayor responsabilidad tarde o temprano.
Dentro de la casa Godó son varias las personas que ven a Jordi Juan como el sustituto natural de Carol a los mandos del buque insignia. De hecho, su ascenso al equipo directivo se interpretó como el primer paso en la estrategia de sucesión de poder de Javier Godó en favor de su hijo Carlos, consejero delegado de la compañía.
Pero aunque hace tiempo que la cuestión del relevo en la dirección sobrevuela el periódico, no es un asunto que ocupe en estos momento el pensamiento de sus responsables. En la planta noble de Godó dan por hecho que el paso a un lado de Carol sucederá tarde o temprano, pero tienen claro que no será antes de que la cabecera complete una parte de su transformación digital.
Esto no ocurrirá hasta finales de 2019, que es el plazo que se han marcado en La Vanguardia para empezar a cobrar por sus contenidos en la web. Mientras tanto, en la cúpula de Godó se ha acordado que Carol y Juan participen conjuntamente en el desarrollo de este proyecto, de modo que el bastón de mando no pasaría a manos de Juan hasta 2020, como mínimo. Esto siempre y cuando no cambien las circunstancias o no surjan nuevos nombres.
Conviene recordar que la promoción de Juan como segundo de abordo estuvo motivada por el descoyante crecimiento experimentado por la web en los últimos tiempos, del que se le considera el principal artífice. Dese entonces se ha involucrado plenamente en el proceso de integración de las redacciones de papel y digital, que se hará efectivo el próximo 1 de enero de 2019.
Muro de pago en tres fases
Las fuentes contactadas explican que a partir de esa fecha comenzarán los trabajos para la implantación de un muro de pago, proyecto que arrancó en verano y que se desarrollará en tres fases. La primera no es otra que la unificación de todos los equipos de redacción, la cual está siendo pilotada por el propio Juan.
El siguiente paso consistirá en abrir una campaña de registro gratuito a la web del periódico, algo que ya están haciendo publicaciones como ABC o El Confidencial. Al igual que sus competidores, la idea es captar el mayor número de lectores para, en un momento dado, empezar a cerrar contenidos.
No en vano, todavía falta por definir la profundidad y porosidad del muro. Y esta es la cuestión que tienen actualmente sobre la mesa los equipos técnicos y comerciales, cómo alcanzar un punto de equilibrio que permita explorar el pago sin perjudicar a la publicidad.