Los bulos se multiplican por cuatro por el coronavirus
Además de la amenaza sanitaria provocada por el coronavirus, los ciudadanos también se enfrentan a la intoxicación y a las noticias falsas que corren por las redes sociales y que, en ocasiones, alcanzan a los medios de comunicación.
Desde plataformas especializadas en desenmascarar este tipo de bulos, como Maldita.es, destacan que lo habitual es recibir 250 mensajes al día de este tipo. Pero en las últimas semanas señalan que con motivo del coronavirus se ha incrementado alrededor de 1.000 mensajes diarios, según informan fuentes de Maldita a este medio.
Apuntan que la desinformación no está solo en Twitter, donde además es fácil ver qué se viraliza. Sobre todo se está moviendo mediante audios y cadenas de mensajes por WhatsApp, ya sean montajes o vídeos con contenidos sin contrastar.
Otra de las grandes plataformas españolas de detección de bulos es Newtral. Su director de contenidos, Joaquín Ortega, señala en declaraciones a DIRCOMFIDENCIAL que «el aumento de desinformación ha sido extraordinariamente notable desde que comenzó la crisis en Wuhan a principios de año. Al principio, los fakes virales se centraban en cosas que ocurrían en ese país, en China: vídeos fuera de contexto, imágenes manipuladas, fotos con rótulos mal traducidos o que decían otra cosa. La barrera del idioma facilitaba en parte la difusión en países europeos. Posteriormente, el contenido falso que se compartía se fue haciendo más local, con suspensión de clases que no eran (por entonces claro), recomendaciones médicas que no tenían ninguna base científica o cierres de Comunidades que por entonces eran un escenario lejos de considerarse».
En cuanto a la difusión y sus canales, apunta que «el canal sin duda alguna por el que más se difunde es WhatsApp. Aunque nosotros insistimos en recordar que es un servicio de mensajería privado, y no una red social como Twitter o Facebook. Hemos recibido cientos de mensajes sobre bulos, documentos oficiales que en realidad eran falsos, rumores, falsas alarmas, etc. Gracias al equipo, que ha hecho un esfuerzo increíble, hemos contestado, uno a uno, a 1.240 mensajes que tenían relación con este tema, desde que emergió a la actualidad en enero».
Ejemplos de bulos
En algunos de estos bulos se afirmaba, por ejemplo, que había dos UVI móviles en la puerta de la casa de Irene Montero y Pablo Iglesias para atenderles en caso de que fuera necesario. Desde Podemos indicaron que era «absolutamente falso» y desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid lo corroboraron.
Otro de los mensajes falsos más difundidos indicaba que las personas que estén tomando una medicación y necesiten una nueva receta en Madrid tienen que llamar por teléfono al servicio ‘Salud Responde’ al teléfono 915038030. Maldita.es contactó con la Consejería de Sanidad de Madrid, y confirmó que esta cadena no sale de la Comunidad de Madrid y que desconocen el origen de esta información.
Ante esta situación, Maldita ha decidido aliarse con Twitter para ponerle freno a la expansión de este tipo de fake news, que pueden provocar confusión en la población ante una alerta sanitaria importante.
Este miércoles se pondrá en marcha esta alianza con un evento de preguntas y respuestas sobre las mentiras que circulan alrededor del COVID-19 para ayudar a la ciudadanía a distinguir entre lo que es real y lo que no lo es. Además, se actualizará la información sobre protocolos y dudas con el fin de ayudar a garantizar información contrastada con los expertos sanitarios.
La explosión de bulos por redes sociales y plataformas de mensajería instantánea están minando la credibilidad de este tipo de vías de comunicación.
Según el estudio de Villafañe & Asociados ‘‘COVID-19: Consecuencias e impacto en tu Reputación Corporativa en tiempo real’, las redes sociales solo tienen una credibilidad del 3% entre los ciudadanos.
Respecto a las fuentes de información, la televisión es, para el 95% de los consultados, la principal vía informativa sobre el virus y destaca, además, por la credibilidad que tiene para la sociedad española, siendo la más creíble con un 46%. Las redes sociales, en cambio, tan solo cuentan con un 3% de credibilidad, lo que no les impide situarse como la segunda fuente más consultada (con un 64%). Los periódicos online son consultados por un 64%, la radio por un 61%, la prensa impresa por un 47%, y el WhatsApp por un 42%, aunque este último cuenta con “cero credibilidad” para los públicos consultados.