El empleo y la propiedad intelectual, entre las dudas que nublan el aclamado avance de la IA en Comunicación

Asumido que la Inteligencia Artificial (IA) ya es una realidad claramente tangible, el sector de la comunicación debate sobre su integración inmediata en empresas y redacciones.

Aunque en la mayoría de foros y estudios sectoriales internacionales y nacionales -como el elaborado por la London School of Economics and Political o en España, Metroscopia–  la balanza se inclina a favor de recibir con los brazos abiertos esta disrupción, argumentando su amplio potencial de oportunidades que presenta, todavía son muchos los expertos que advierten de sus elevados riesgos, como expuso hace unas semanas la directora general de la Asociación de Medios de Información, Irene Lanzaco.

Esta cuestión fue analizada ayer en una mesa redonda celebrada en la oficina de la consultora MARCO, moderada por la Head of Iberia, Ludi García, que contó con el apoyo de su revista Ejecutivos, que el pasado mes de agosto lanzó su primer número realizado íntegramente a través de IA.

El director de la cabecera, Germán Pastor, puntualizó que todo el proceso de elaboración de la revista contó con la constante revisión del equipo editor. Defiende que la IA “es una herramienta que siempre necesita supervisión de los profesionales”, que la labor del periodista en este sentido es “indispensable e insustituible”, y admite que ha podido comprobar que “al menos de momento, no se puede hacer contenido de calidad con IA”.

“Vamos a automatizar muchas tareas por lo que se van a perder muchos puestos”

La IA es un “claro aliado” de los profesionales del sector, según la directora de la Asociación de Consultoras de Comunicación (ADC), Dolores González. Compara este fenómeno con el del desarrollo del SEO en Internet o la actualización a tiempo real de la información bursátil, que pese a provocar la salida de periodistas económicos de los parqués, no ha supuesto “la desaparición del periodismo económico”.

Más escéptico con la inserción de la IA en el horizonte profesional se mostró el periodista de Newtral, Emilio Doménech –que próximamente presentará en el prime time de La Sexta un programa sobre catástrofes naturales–­. Advirtió que “vamos a automatizar muchas tareas por lo que se van a perder muchos puestos”. Puso como ejemplo, las crónicas de partidos de fútbol o béisbol que podrán ser elaboradas automáticamente por IA.

“Eso no significa que no haya oportunidades, pero me da miedo la pérdida de muchos puestos de trabajo”, admitió. Doménech también alertó de la capacidad de la IA de generar contenido falso a través de imágenes o vídeos –como por ejemplo con Deep fakes, donde Newtral está poniendo especial foco para la prevención, con el apoyo de ingenieros- y lamentó la falta de alfabetización mediática que a su juicio se comprueba en distintos perfiles de la población.

 

Propiedad

Otro de los asuntos que reclama esfuerzos urgentes a nivel global es la regulación de la IA. La experta en Derecho y consultoría digital, Paula Ortiz, informa que “una obra elaborada a partir de IA actualmente no se puede registrar”, como propiedad intelectual.

Respecto a la atribución de la propiedad del contenido en el que haya intervenido la IA, responde que “depende del caso”, en función del proceso creativo, la intervención humana respecto a la herramienta, su nivel de originalidad o si las fuentes empleadas han autorizado la alteración de su objeto.