Los medios de Prisa y Unidad Editorial reclaman que no haya despidos tras los ERTE
La crisis sobrevenida por la expansión del coronavirus ha situado a los editores de prensa escrita en la complicada tesitura de plantear ajustes en sus plantillas para afrontar la reducción de ingresos. Los principales grupos de comunicación del país han puesto en marcha expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), si bien los únicos que todavía no han cerrado un acuerdo definitivo son Prisa y Unidad Editorial.
Ambas compañías se encuentran actualmente negociando los términos del ERTE con los comités de empresa de sus diferentes sociedades. Aunque sus responsables aseguraron en el momento del anuncio que se trataba de una medida necesaria para asegurar la viabilidad y salvar todos los puestos de trabajo, en el caso de Unidad Editorial la parte social dejó claro desde el primer momento que el «sacrificio» exigido debía comprometer a toda la estructura.
Mientras que en la madrileña Avenida de San Luis se ha acordado un recorte salarial en la cúpula, el consejo de administración de Prisa aprobó a finales de marzo «la reducción de un 20% de la compensación de los consejeros no ejecutivos y la rebaja de en torno a un 35% de la retribución del Consejero Delegado y la Alta Dirección».
Una vez asegurado el reparto progresivo de este ajusto, hay un punto en el que coinciden las reivindicaciones tanto de los representantes de las redacciones de Prisa como de Unidad Editorial. Las fuentes consultadas por este medio explican que han pedido a la empresa garantías para que no se produzcan despidos cuando concluya el ERTE.
En concreto, el comité de El País reclama el compromiso de respetar todos los puestos de trabajo hasta el 31 de junio de 2021. La empresa se ha negado y sólo garantiza mantener la estructura de todos sus medios mientras esté en vigor el estado de alarma. De acuerdo con la propuesta de recorte del 15% de la jornada laboral puesta sobre la mesa, la medida se extendería desde mayo hasta diciembre.
Los encargados de representar los intereses de las redacciones de El Mundo, Marca y Expansión tampoco han conseguido el compromiso de la empresa ante esta reclamación. Conscientes de que el ERTE por causas económicas no obliga a salvaguardar el empleo, los comités consideran que las plantillas han quedado diezmadas como consecuencia de los sucesivos ERE que viene soportando desde el inicio de la crisis.
Las mismas fuentes señalan que el rechazo a esta demanda supone un impedimento para el avance de las negociaciones en ambos grupos. Ahora bien, en El Mundo las conversaciones están en un punto muy inicial, toda vez que los directivos del grupo propusieron la semana pasada que 23 personas vean reducida su jornada el 100% durante 4 meses. A 24 trabajadores se les recortaría el 40%, y a 141 el 25%. Desde el comité de empresa rechazan esta propuesta porque el recorte impediría hacer un periódico digno.