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Los periodistas de The Daily Telegraph se rebelan contra posibles variables salariales por popularidad de historias

| 17 MARZO 2021 | ACTUALIZADO: 17 MARZO 2021 16:05

Un eventual plan de The Daily Telegraph para supeditar parte del salario de los redactores a la eficiencia sobre lo que escriben están levantando ampollas en el seno de la plantilla. Eso es lo que explican fuentes internas a The Guardian, que ha tenido acceso a un correo enviado por Chris Evans, director del periódico, en el que se explica la futura implantación de un sistema de estrellas. En virtud de ese esquema, cada pieza tendrá una valoración concreta en base a diferentes aspectos, como el tráfico que generan y las suscripciones en las que participan.

Ese escenario alarma a los periodistas en la medida en que pueda crear incentivos negativos sobre las prioridades editoriales. Según los testimonios recogidos por The Guardianse están celebrando reuniones en las que los directivos tratan de tranquilizar a la plantilla indicando que se trata de algo experimental, no especialmente importante por el momento. En el mejor de los casos, los redactores piensan que pueda tratarse de una idea más de las que sobrevuela el día a día del periódico sin tomar cuerpo; en el peor, que pueda afectar de forma drástica a su trabajo.

El plan de supeditar parte del sueldo de los redactores al tráfico de sus historias o a su concurso en suscripción / retención de lectores de pago causa malestar interno.

De hecho, Evans indica en su correo que “parece justo que aquellos que atraigan y retengan a la mayor cantidad de suscriptores deberían ser los que mejor cobren”, pero la implementación de un sistema de ese tipo resulta complicado en la actualidad. En todo caso, deja la puerta abierta a aplicarlo más adelante al indicar que “no estamos preparados para hacerlo… todavía”.

El problema de un esquema de este tipo, señalado por algunas de las fuentes internas consultadas por The Guardian, es que esa parte variable del salario de los periodistas quedaría a menudo a expensas de las decisiones tomadas por los jefes de sección, redactores jefe, subdirectores o adjuntos. Los temas encargados pueden ser mejores o peores, o más o menos ajustados al ciclo de interés de los lectores en ese momento, y por tanto las posibilidades de convertir pueden variar de forma sustancial.

Tampoco está claro cuál sería el peso de cada hito concreto, ya que los incentivos por tráfico logrado han estado presentes en parte del sector desde hace años e históricamente promueven la publicación de historias poco relevantes, con enfoques forzados o titulares poco realistas. Esas consecuencias están detrás de la retirada paulatina de esa clase de sistemas en muchos de los medios que los usaban, especialmente a causa de la caída de tráfico viral desde Facebook, la progresiva llegada de muros de pago o la eventual eliminación de las cookies de terceros, que devaluará de manera significativa los impactos publicitarios de usuarios desconocidos.

En la actualidad The Daily Telegraph tiene alrededor de 600.000 suscriptores digitales, de los que la cuarta parte se dio de alta durante 2020. Su objetivo es alcanzar el millón en 2023, y el director indica que un esquema como el propuesto ayudará a identificar mejor el trabajo que sirve al interés de crear y retener lectores de pago mediante su recompensa. Gracias a esa base de suscripciones pudo devolver el dinero público recibido en lo peor de la pandemia, que además aceleró sus planes de dejar de publicar contenido patrocinado.