Junta Directiva de AMI.

Los principales diarios pierden 87.182 ejemplares de difusión mientras preparan el terreno para las fusiones

| 28 JUNIO 2017 | ACTUALIZADO: 29 JUNIO 2017 9:15

Los primeros cinco meses del año han sido francamente deficitarios para el negocio de la prensa tradicional. Mucho más de lo habitual. Varios datos apoyan esta formulación: en primer lugar, se da por concluida la correlación entre índices como el PIB y la inversión publicitariaDe ahí, se entiende, que la publicidad en diarios haya caído un 7,5% en el primer trimestre tras liberarse de este corsé, cuando durante 2016 el descenso fue del 6,3%, según cifras Infoafex.

En cualquier otra actividad esta merma en los ingresos habría provocado una sacudida de grandes consideraciones, pero la prensa escrita acumula tantos cardenales durante la crisis económica que simplemente supone un nuevo revés. Lo que sí ha propiciado es una contracción grave en la cifra general de difusión y ventas de los principales diarios nacionales en el último mes.

Los datos de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) pendientes de auditar destacan una caída de 87.182 ejemplares en la difusión de El País, ABC, El Mundo, La Razón, El Periódico de Catalunya y La Vanguardia durante el mes de mayo. En total, estas publicaciones difundieron un total de 608.898 ejemplares de media, mientras que en el mismo periodo del año anterior promedió 696.080 copias. Del mismo modo, se han perdido 61.401 ejemplares en ventas al número.

La Razón fue el diario que más cedió en mayo. Su difusión se hundió hasta los 72.500 ejemplares, lo que ha supuesto perder 16.667 copias y apuntarse una caída del 18,6%. Para más inri, limó sus ventas hasta los 44.491 ejemplares, lo que implica un retroceso del 20,9%. Tras lograr evitar todos estos años los recortes, 2017 está representando para el periódico del Grupo Planeta el punto más hondo de la crisis, al menos en lo tocante al papel.

La Vanguardia no tuvo un mayo mucho mejor. La OJD le da unas ventas de 25.965 ejemplares (-15,8% interanual) al tiempo que su difusión continuó cayendo a tumba abierta hasta los 110.597 ejemplares (-13,6%).

Tras años de rumorología en los que no terminaba de concretarse nada, la temperatura del mercado se encuentra muy próxima al punto de fusión

La suerte para el resto de cabeceras no es mucho mejor, pero al menos se enmarcan más o menos en línea con la narrativa de los últimos meses. Por ejemplo, El País ha reducido su difusión un 11,3% durante el último año, de manera que en mayo se quedó en la marca de los 175.051 ejemplares. Pero donde verdaderamente ha notado la contracción es en sus ventas, ya que por segundo mes -el primero fue marzo- vuelve a ceder la barrera de las 100.000 copias (96.177 en mayo) tras caer un 18,3%.

ABC y El Mundo tampoco lograron amortiguar el impacto. El diario de Vocento vendió una media de 56.193 ejemplares, 7.269 menos que en mayo de 2016, mientras que la cabecera de Unidad Editorial registró 61.506 copias tras dejarse 10.501 en este tiempo. Asimismo, siguen acreditando su apuesta por la difusión controlada: 79.601 ejemplares en el caso de ABC y de 96.024 para El Mundo. En Madrid, la principal plaza para ambos, el primero se mantiene por delante tanto en ventas como en difusión.

Por último, El Periódico fue el que menos ejemplares retiró de la difusión en mayo, únicamente 7.260, lo que representa un descenso del 8,81% para un total de 49.605 ejemplares. Sus ventas, eso sí, retrocedieron un 12,4%, hasta los 38.250 ejemplares.

El punto de fusión

Todo este corpus de datos sobreviene en el momento de relativa calma para el sector. Algunos de los editores de estos diarios han expresado recientemente su certidumbre de que es la hora de comenzar el baile de concentraciones. Tras años de rumorología en los que no terminaba de concretarse nada, la temperatura del mercado se encuentra muy próxima al punto de fusión.

No es de extrañar por tanto que se alcance este punto en los próximos meses. A más tardar, en Otoño, como señalan algunas fuentes consultadas. Sobre las posibles fusiones se ha conjeturado mucho y escrito más, pero aunque no se duda en situar a los principales grupos en la pista de carrera, no todos se encuentran en la calle central.

En principio, por la urgencia de su situación financiera, Zeta es el que tiene más prisa por despegar el pie del taco. Tanto es así que Deloitte le ha aconsejaba recientemente en un informe explorar oportunidades en el mercado, ya sea por medio de ventas o de fusiones, con Prisa, con Vocento y con el Grupo Godó.

Y pese a que tanto el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, como su presidente, Santiago Bergareche, han reconocido que aspiran a protagonizar un papel activo dentro de este proceso, uno de los tapados sería Prensa Ibérica. Su presidente Javier Moll, quien desde hace algo más de un mes lidera la patronal de los diarios, lleva un tiempo sondeando el sector en busca de oportunidades de inversión.

«Todos están hablando con todos», zanja la misma fuente, pero ninguno ha pasado a la acción de momento. Las reticencias a dar el paso son comprensibles. Al fin y al cabo, se están planteando concentraciones con vistas a alcanzar la consolidación y no el crecimiento, como podía ser en los años anteriores a la crisis económica.