Los responsables de Motorpress Ibérica se desligan de la matriz alemana comprando la empresa

| 14 NOVIEMBRE 2018 | ACTUALIZADO: 15 NOVIEMBRE 2018 8:17

Hace unos años el gigante de la comunicación Bertelsmann inició un proceso de desinversión con el objetivo de centrar su estrategia de crecimiento en el negocio digital y de la educación. En el marco de este plan resolvió escindir su división de revistas a finales de 2016, vendiendo la editora G+J al fondo de inversión alemán Aros MidCap y manteniendo Motorpress dentro de su perímetro provisionalmente.

Desde entonces la matriz de la marca especializada en revistas de motor y deportes se ha ido desvinculando poco a poco de la mayoría de sus filiales. Tras desprenderse de las delegaciones en países como Argentina, Brasil, México, Francia, Polonia o China, entre otros, ahora le ha tocado el turno a España.

Desde Motorpress Ibérica explican a este medio que, como parte de la estrategia de concentración local del grupo, Motor Press Stuttgart, único accionista de la filial española, ha llegado a un acuerdo con el equipo directivo para llevar a cabo un ‘management buy out’ y separar sus rumbos empresariales. Si bien esto supone romper relaciones societarias, ambas empresas mantendrán acuerdos de licencias y contenidos y colaborarán en la elaboración de varias encuestas.

Esta operación financiera implica la transferencia de la propiedad de la empresa a los actuales gestores, por lo que a partir de ahora tanto el accionariado como el control y la responsabilidad de Motorpress Ibérica quedan en manos de su equipo directivo. Su actual consejera delegada, María Wandosell, se mantiene a la cabeza de la empresa, quien ya ha transmitido a la plantilla su voluntad de no acometer cambios en la estructura ni organización. Al menos no de forma inminente.

La propia Wandosell asegura a DIRCOMFIDENCIAL que la nueva situación no alterará el rumbo de la editora, que desde hace unos años trabaja en la diversificación de su negocio para dejar atrás el túnel de la crisis económica.

Su estrategia de transformación se ha orientado en dos líneas: por un lado, en la estabilización de su actividad editorial, donde edita publicaciones como Motociclismo, Men’s Health o Sport Life, entre otras. Motorpress, como el resto del mercado de revistas, ha acusado severamente la caída en la circulación y la publicidad, aunque precisan que este último segmento ha experimentado una leve mejoría durante 2018, la cual se suma a la lenta pero favorable evolución del contenido digital.

María Wandosell, se mantiene a la cabeza de la empresa, quien ya ha transmitido a la plantilla su voluntad de no acometer cambios en la estructura ni organización.

Pese a trabajar sectores muy de nicho y estables, destacan que de un tiempo a esta parte han registrado un cambio de tendencia en la información deportiva, que hasta la fecha había demostrado una muy buena salud publicitaria y en ventas.

Por otro lado, hace tiempo que la compañía decidió apostar por la realización de eventos, actividad que atrae el foco de crecimiento y ya representa el 35% de la facturación total. En 2016, último ejercicio con las cuentas disponibles, alcanzó una cifra de negocios de 21,6 millones de euros. A falta de dos meses para concluir el ejercicio, la editora confía en volver a la senda de crecimiento gracias a que una parte importante de su negocio se concentra en la recta final del año.

De esta forma, «continuará con su estrategia de generación de
contenidos, eventos y soluciones de comunicación de calidad para sus lectores,
usuarios y clientes en los territorios de motor, deporte y estilo de vida», concluyen desde Motorpress Ibérica.