Junta general de accionistas de 2016 de Vocento. Foto: Ignacio Pérez.

Luis Enríquez defiende el papel ante los accionistas de Vocento

| 27 ABRIL 2016 | ACTUALIZADO: 27 ABRIL 2016 23:58

El consejero delegado del grupo Vocento, Luis Enríquez, ha vuelto a dejar claro su apoyo al papel. Esta vez lo ha hecho durante la celebración de la Junta General de Accionistas de 2015, celebrada este martes en el palacio Euskalduna de Bilbao, donde la compañía ha celebrado la vuelta al beneficio (4,1 millones de euros) por primera vez desde 2009.

Enríquez aprovechó el comienzo de su intervención para explicar a los accionistas las líneas estratégicas de Vocento en este 2016, las cuales serán extrapolables a los próximos años. En primer lugar, señaló que el beneficio registrado en el ejercicio de 2015 constata el cierre de un ciclo que comenzó con su llegada al puesto de consejero delegado, en 2011, y que se ha caracterizado por una reestructuración de gran dureza.

Acto seguido, expuso como principales líneas de actuación la aceleración del proceso digital, la continuidad en la reducción de costes y la generación de caja. Una transición que, si bien resulta inevitable actualmente, «no significa el abandono del negocio tradicional de un grupo distribuye y vende 400.000 periódicos a diario», quiso precisar Enríquez. En este sentido, la producción de contenidos informativos de Vocento se ha visto reforzada con la plataforma digital del regional El Correo (EL CORREO ON+), que supera ya los 6.000 suscriptores, más que los registrados en la edición impresa.

Más tarde, preguntado por un accionista sobre el modelo de prensa escrita, aseguró que «va a proteger el modelo de venta y distribución de periódicos». Protección que pasaría por la calidad de los contenidos y la viabilidad de su rentabilidad de un negocio que va dirigido a «un perfil de compradores con un alto nivel de formación».

El reflote del diario ABC

Referido al diario ABC, el consejero delegado explicó que a su llegada al grupo Vocento era considerado como «un soporte estratégico no rentable«, habida cuenta de los 8,1 millones de euros en pérdidas que registró en 2011 y los 13,8 de 2012. No obstante, la situación de la cabecera generalista reflotó y en 2015 reportó una rentabilidad de 5,9 millones de euros. Un resultado que consiguió tras una combinación de crecimiento de la inversión publicitaria y mejora del margen de difusión.

En este sentido, Enríquez ha puesto en valor el posicionamiento del diario ABC en Madrid, su principal mercado. Según los datos arrojados, es el segundo periódico con mayor difusión en la capital, sólo por detrás de El País y con una ventaja de 5.000 ejemplares con respecto a El Mundo, que ocuparía el tercer puesto. De hecho, tal es su mejora en la difusión que en las últimas semanas su distribución roza la del diario editado por Prisa, de la que tan sólo le separarían tres millares de ejemplares.

Su puesta en valor del periódico impreso se produce después del reciente cierre de la planta de impresión Printolid, en Valladolid, que ha supuesto el despido de 35 trabajadores; la recentralización de los servicios financieros en Bilbao en detrimento de Madrid (otros 31 despidos); el cierre de cuatro ediciones del ABC (Valencia, Alicante, Castilla La Mancha y Zaragoza) por considerarlas ‘no rentables’, o el despido de 15 redactores en este mismo diario.

No obstante, ha asegurado que el grupo no prevé acometer otros ajustes en su proceso reestructuración a medio plazo más allá de los aplicados en el primer trimestre, que le ha supuesto el pago de 10 millones de euros en indemnizaciones.

Con todo, Enríquez ha vuelto a defender la vigencia y consideración del papel frente a los que vaticinan su desaparición como resultado del cambio evolutivo hacia el ecosistema digital. El último alegato lo hizo en un artículo, publicado en las páginas de ABC el pasado 13 marzo, en el que criticaba a quienes pretenden precipitar el adiós al modelo impreso.