Manuel Mirat, hasta ahora responsable de Prisa Noticias, sustituirá a José Luis Sainz como consejero delegado a partir de septiembre. El consejo de Prisa ha dado el visto bueno al movimiento propuesto por su presidente ejecutivo, Juan Luis Cebrián.
Cebrián ha vuelto a aplacar los ánimos exaltados de los accionistas. Con este sencillo movimiento defensivo de alfil por alfil, logra retener el bastón de mando tras sufrir durante meses la presión de una parte importante del consejo, principalmente del accionistas mayoritario Amber Capital. Y lo que es más importante, lo ha hecho poniendo en la picota a Sainz, quien ha quedado señalado como responsable de la situación de la compañía, cuando justamente en el relato no oficial de los últimos tiempos siempre se acusaba a Cebrián.
Ante sus accionistas, el editor de El País ha vendido este cambio como un signo de «continuidad y cambio» con el que aspiran a «restaurar la rentabilidad de la compañía». “Vamos a vivir también en el futuro próximo un proceso de consolidación de las empresas de medios, y queremos, no solo estar presentes en él, sino capitanearlo en lo posible. Requisito indispensable es por lo mismo equilibrar el balance y estabilizar el accionariado», indicó..
Al mismo tiempo, el presidente de Prisa ha sorteado cualquier modificación en torno a su contrato. Seguirá en el puesto con poderes ejecutivos hasta diciembre de 2018, y como presidente honorífico hasta 2020. Es decir, que pese a lo cuestionada que ha sido su gestión y los momentos de alta tensión que habría llegado a alcanzar el seno del consejo, su mandato está asegurado.
La tensión se ha rebajado primordialmente con el cambio de consejero delegado. El sustituto de Sainz es un hombre de la casa, lleva 20 años en Prisa, a la que se incorporó procedente de la firma Arthur Andersen. Licenciado en Derecho, ha asumido distintos puestos de responsabilidad en en la compañía. Desde 2014 era el consejero delegado de El País, tiempo en el que la difusión y las ventas del periódico han caído ostensiblemente.
