El encierro forzoso por el COVID-19 está siendo muy perjudicial para muchas empresas, pero muy lucrativo para otras. Este último es el caso de Netflix, que acaba de declarar el mayor incremento de suscriptores de su historia en un trimestre, hasta los 15,77 millones. Esa cifra supone superar en un 64% el anterior pico de adquisición de clientes, 9,6 millones, y representa un crecimiento del 22,8% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta subida deja la base de usuarios en 182 millones.
Para contextualizar la importancia del aumento hay que señalar que los análisis más optimistas habían estimado que Netflix sumaría entre 7,5 y 8,5 millones de nuevos suscriptores, mientras que la propia empresa contaba con una previsión de 7. Para el próximo trimestre la proyección de la plataforma se sitúa en 7,5 millones, aclarando que “esperamos que el tiempo de visualización y el crecimiento de suscriptores deceleren cuando el confinamiento termine, lo que esperamos que suceda pronto”.
Sin embargo, no todo son buenas noticias, ya que los resultados también incluyen algunos puntos negros que han sido igualmente causados por el coronavirus. Por un lado, la subida del dólar respecto a otras monedas ha afectado a los ingresos procedentes de fuera de EEUU, donde realmente está el espacio en el que Netflix puede crecer. Por otro, el cese forzoso de la producción de contenidos favorece en principio a su mantenimiento de caja, pero introduce incertidumbre sobre la retención de algunos suscriptores ante la imposibilidad de ofrecer nuevos contenidos a partir de algún momento si el encierro se prolonga aún más.
Sobre esto último la empresa considera que su gran ventaja respecto a rivales del sector es precisamente la variedad y amplitud de su catálogo, que contrasta con la relativa escasez de la recién llegada Disney +, por ejemplo. Pero esto no es óbice para que el propio CEO de Netflix reconociera el mérito de que ese servicio haya obtenido 50 millones de suscriptores en apenas cinco meses de vida, cuando sus propias previsiones oscilaban entre los 60 y los 90 en 2024: “En más de 20 años no he visto una ejecución igual de una empresa que aprenda una nueva vía y la domine. Me quito el sombrero”, comentó. Esa competencia ha hecho que la plataforma se plantee aumentar su inversión en contenido infantil y familiar.
En el primer trimestre del año, Netflix llegó a 5.770 millones de dólares en ingresos, un 27,5% más. Mientras, los beneficios se duplicaron, hasta los 709 millones de dólares.
