Netflix se somete a medición independiente de audiencia por primera vez en Reino Unido
El giro en la estrategia de Netflix registra un nuevo hito coincidiendo con la cercanía del lanzamiento de su versión con anuncios. La plataforma verá auditadas sus cifras de consumo en Reino Unido a partir de noviembre por parte de la agencia de medición de audiencias Broadcaster’s Audience Research Board (BARB), lo que significa que por primera vez en su historia tendrá un auditor independiente homologado con el resto de la industria. Este movimiento permitirá a los planificadores comparar sus datos con los de los canales tradicionales a los que va a disputar en breve presupuestos publicitarios, para lo que ha enrolado igualmente a Integral Ad Science y DoubleVerify.
Hasta la fecha, Netflix había venido publicando muy poca información sobre la visualización de su programación, y siempre para destacar el rendimiento de sus espacios más populares. En los últimos tiempos había introducido listas de los 10 contenidos más consumidos en cada país para orientar a los usuarios sobre las tendencias y también había estrenado una web en la que se pueden ver los más populares a nivel internacional. Pero el problema de esas cifras es que no se elaboran de manera equiparable al resto del sector, y de hecho en octubre del año pasado esa métrica fue cambiada de nuevo.
Ahora los datos en bruto serán accesibles para todos los usuarios de BARB a partir del 2 de noviembre, tras tres años de contactos entre compañía y agencia. Ya en 2019 el consejero delegado Reed Hastings había apuntado en una conferencia en Cambridge que le parecía interesante la idea de que las audiencias de los contenidos de la plataforma se midieran de forma independiente, algo que también es clave para que quienes crean programas puedan determinar si les interesa más trabajar con Netflix o con otro operador. BARB ofrece datos a partir de un panel conformado por miles de hogares británicos en los que se monitoriza el consumo y después extrapola estimaciones de audiencia en base a esa información.
La plataforma será auditada desde noviembre por Broadcaster´s Audience Research Board (BARB), el medidor tradicional de las emisoras británicas.
Este anuncio llega casi a la par con la presentación de cuentas del gigante del streaming en Reino Unido, que muestran una facturación de 1.400 millones de libras en un contexto de caída de clientes por el aumento del coste de vida. Esos datos se derivan precisamente de una encuesta realizada por BARB, que indicaba que hasta 800.000 hogares británicos habían cancelado su suscripción a Netflix o Amazon Prime Video entre abril y junio. En total en ese trimestre hasta 382.000 habían dejado de tener contratado al menos un servicio de este tipo, una tendencia que va en línea con lo que auguraba Deloitte en un informe a finales del año pasado.
Netflix en concreto ha encadenado dos trimestres de pérdida neta de usuarios y está por ver si la tendencia cambia en los resultados del tercer trimestre, cuya presentación está prevista para el 18 de octubre.
