El empresaria italiano Urbano Cairo.

Primer revés para Cairo: la dueña de El Mundo lastra los resultados de su empresa

| 24 MAYO 2017 | ACTUALIZADO: 25 MAYO 2017 13:16

Nada es fácil con la prensa escrita, un sector que ha perdido 1.000 millones de euros de cuota en el mercado del papel en los últimos años e incapaz, por diversas razones, de superar este drama con el crecimiento de Internet. La inversión en el medio online crece, pero diversos informes acreditan que lo hace a un ritmo menos acelerado de lo que cabía esperar.

Se trata de un diagnóstico que puede sonar muy repetitivo para muchos de los editores de prensa, testigos directos del desbarate del negocio, aunque eso no quita que resulte nuevo para otros. Urbano Cairo lo ha descubierto recientemente con las cuentas de RCS Mediagroup, su última adquisición, en la mano.

Cairo Communication, la empresa a través de la cual lanzó hace un año las distintas OPA’s que le permitieron hacerse con el control de RCS, cerró el primer trimestre con unas pérdidas de 3,1 millones de euros.

Este resultado contrasta con los 1,7 millones que ganó en el mismo periodo del año pasado y, según ha informado la compañía, el deterioro se atribuye, precisamente, al impacto de la consolidación de la dueña de Unidad Editorial. Es decir, a la integración del balance de esta última dentro de la primera.

El efecto más favorable de esta consolidación es que los ingresos brutos del grupo alcanzaron los 289,8 millones de euros, de los que 229,5 se corresponden con RCS, frente a los 63,6 millones que facturó Cairo Communication en 2016. No obstante, supone un lastre en comparación con otras variables, como es el resultado operativo de -0,2 millones de euros hasta marzo, cuando en el ejercicio anterior el beneficio fue de 1,2 millones.

A pesar de estas consecuencias, la editora de la cadena La7 destaca en su informe que, con todo, la reactivación de RCS es un hecho. Perdió 5,7 millones de euros, lo que representa una disminución de los números rojos de 16 millones de euros, si bien sus ingresos se redujeron un 2,9%. Para Cairo Communication, estos márgenes están en línea con las expectativas para el logro de los objetivos de rendimiento fijados para este 2017.

La integración del balance de RCS ha provocado un deterioro en el resultado de Cairo Communication.

Pero detrás de esta lectura optimista hay otra más realista, que tiene que ver con los compromisos que contrajo Urbano Cairo con Intesa Sanpaolo en su pugna con los accionistas históricos de RCS. El italiano, del que en el momento de la OPA en España se conocía poco más que sus habilidades empresariales, logró el apoyo de este banco, principal acreedor del grupo editorial.

Intesa Sanpaolo se comprometió a conceder a Cairo Communication un crédito rotativo de 140 millones de euros si prosperaba su oferta de adquisición, hecho que finalmente sucedió tras varios intentos frustrados. Las condiciones firmadas obligaban a devolver la línea de crédito dentro de un plazo máximo de 60 meses, sin compromisos cruzados con la sociedad. En cambio, sí suscribió que realizaría un reembolso anticipado en el caso de producirse un cambio de control de la matriz de El Mundo y que Cairo pasase a controlar menos del 35% del capital social.

Transcurrido más de medio año, los primeros resultados económicos tras la operación (tanto los del cierre de 2016 como los del primer trimestre de 2017) dan que pensar que, más que hacia el final del túnel, RCS se dirige hacia un cuello de botella. Desde su llegada, Cairo decidió remangarse para ahorrar todo lo posible en costes: se ha mostrado excesivamente cuidadoso de no gastar más de lo necesario en un negocio donde, en comparación con otros tiempos, el dinero entra a cuenta gotas.

Una política de costes restrictivas que le ha llevado a revisar cada uno de los contratos de la compañía e incluso a renunciar al sueldo fijo y variable que le correspondía por su desempeño en el ejercicio 2016. El fuerte ajuste de costes operativos, tanto en Italia como en España, ha sido una de claves en los resultados de marzo, que de momento logran compensar la caída de negocio. No obstante, Intesa Sanpaolo no termina de dar por buena la evolución de la operación. Y aunque pora se mantiene a un lado, quiere recuperar lo invertido en RCS sin quitas.