Prisa recurre a Gómez-Acebo & Pombo para su batalla legal contra Cofina

| 17 MARZO 2020

El grupo Prisa va hacia adelante en su decisión de jugar la baza legal contra Cofina. Cinco días después de conocerse que la compañía portuguesa renunciaba a la operación de compra de Media Capital al no haber realizado la ampliación de capital necesaria, el editor de El País ha reiterado su intención de emprender acciones legales.

En un comunicado emitido este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Prisa sostiene que Cofina ha incumplido el contrato firmado entre ambas partes, por lo que llevará cabo las medidas y acciones que considere necesarias para defender sus intereses.

La batalla legal se antoja reñida y Prisa no tiene intención de librarla en solitario. Según ha podido conocer este medio, aunque el grupo de comunicación confía en sus posibilidades de salir victorioso, ha preferido recurrir a los servicios de Gómez-Acebo & Pombo (GA_P) para complementar su defensa.

El despacho ya prestó su asesoramiento durante las negociaciones para la venta del 94,68% de Media Capital, que se cerraron el pasado mes de septiembre con un acuerdo de 170 millones de euros. Esta razón ha servido como pretexto a la compañía comandada por Manuel Mirat en su decisión de contar con GA_P en esta nueva fase judicial del proceso.

Fuentes conocedoras del proceso confirman esta contratación. El despacho de abogados se encargará de estudiar todas las cláusulas del contrato de compraventa y obligar a Cofina a cumplir con lo acordado. Empezando por los 10 millones de euros de penalización previstos por no haber sacado adelante su ampliación de capital y culminado la operación.

El grupo portugués se niega a pagar esta cantidad porque, en su opinión, no ha incumplido el contrato sino que hay que renegociarlo. Argumento al que Prisa no da validez al entender que no procede una modificación del contrato de compraventa para el restablecimiento del equilibrio de «las respectivas prestaciones recíprocas conforme a los principios de buena fe, al haberse producido un incumplimiento previo de dicho contrato por parte de Cofina».

Independientemente del resultado de la disputa judicial, desde Prisa sostienen que seguirán cumpliendo con su hoja de ruta focalizada en sus activos de educación y medios de comunicación estratégicos, “al tiempo que mantendrá una política activa de desinversiones de sus activos non core”. Esto quiere decir que en el caso de no reconducir las negociaciones con Cofina se abrirá un nuevo proceso de venta. El tercero en poco más de dos años.

La venta ya había sido aprobada por Prisa en una Junta Extraordinaria el pasado enero y provisionada en sus cuentas anuales tras haber recibido la aprobación de las autoridades de competencia y regulación de Portugal. En este sentido, la operación de financiación abierta por Cofina era “la última condición suspensiva de la que depende el cierre de la operación de adquisición”, cuyo precio experimentó un descuento de 50 millones de euros respecto a la cantidad fijada inicialmente.