RTVE desembolsó 12,54 M por Masterchef en una temporada
Fin del misterio que RTVE ocultaba como oro en paño. Maldita.es ha forzado a la corporación a tener que desvelar el coste económico de las ediciones de MasterChef Celebrity 2, MasterChef 5 y MasterChef Junior 5 después de que esta haya tratado de evitar la revelación por todas las vías.
En cifras absolutas, Televisión Española (TVE) pagó a Shine Iberia, la productora del formato culinario, un total de 12,54 millones de euros durante la temporada 2017/2018.
La edición más costosa fue Masterchef Celebrity 2. La cadena pública desembolsó nada menos que 4.799.542,27 euros por la segunda entrega del concurso de famosos, que contó con 10 emisiones distintas. Por tanto, cada gala tuvo un coste de casi 480.000 euros para la corporación.
Más allá de los cachés que perciben los concursantes por participar, el formato más costoso es la edición de niños. Según los datos obtenidos por Maldita.es TVE pagó a Shine Iberia 489.900 euros por cada programa de MasterChef Junior 2, 10.000 más que por la edición Celebrity.
Curiosamente, el formato tradicional, con concursantes adultos y anónimos, es el más barato. En su quinta edición Televisión Española pagó 371.268 euros por emisión a Shine Iberia. 100.000 euros menos que el coste por programa de las ediciones Junior y Celebrity.
Por otro lado, RTVE ingresó un total de 2,4 millones de euros por la explotación de la marca Masterchef en 2017, 2018 y 2019 (hasta el 30 de septiembre). El año que más se embolsaron fue 2017, 1.704.229 euros gracias a la marca del programa gastronómico. En 2018 la facturación bajó hasta los 598.671 y en los nueve primeros meses del 2019 se situó en los 189.594 euros
Los principales ingresos de RTVE por el formato son los patrocinios culturales que realizan distintas empresas, como Bosch o El Corte Inglés, en cada edición. Ello explica que obtuviera los mayores ingresos en 2017, ya que fue el año en que se emitieron estas 3 ediciones, aunque la mitad de MasterChef Junior 5 se emitió ya durante enero de 2018.
Los datos se han hecho públicos tras un interminable proceso que se inició con una solicitud de acceso a la información, continuó con una reclamación ante el Consejo de Transparencia y derivó en proceso judicial iniciado por la cadena pública, que recurrió la decisión del Consejo.