Sobre el riesgo de integrar la posverdad en los medios

| 5 ABRIL 2017 | ACTUALIZADO: 3 ENERO 2023 10:25

El acto de integrar una palabra en el día a día a veces provoca una pérdida de sentido. En torno a la consabida posverdad se han creado tantos debates y mesas redondas que se corre el riesgo de perder de vista lo que este término indica, y es que la propia noción de verdad ha dejado de importar en el escenario mediático. Y al igual que hay debates hay tesis que permiten subrayar este postulado.

De lo que no hay duda es del espacio que ha ganado la posverdad en la actualidad, lo que ha llevado a Llorente & Cuenca ha dedicar el último número de su revista UNO a contraponer el sentido de la realidad al de la percepción.

En el evento de presentación de este número ha comenzado planteando varios ejes, como son la ruptura de las pautas informativas establecidas y el papel de los medios en la era de la posverdad, en la que realidad y percepción se enfrentan continuamente.

En el debate, inaugurado por José Antonio Llorente y moderado por José Antonio Zarzalejos, asesor externo de la consultora y ex director de ABC, han intervenido Verónica Fumanal, experta en comunicación política; Ignacio Escolar, director y fundador de eldiario.es y Montserrat Domínguez, directora de El Huffington Post.

Domínguez considera que la posverdad ha existido siempre, aunque ahora la cuestión es “cómo ha llegado de forma masiva a los dispositivos tecnológicos”. “Los periodistas antes éramos gatekeepers, pero la gente ya no acude a las cabeceras de los medios de comunicación sino que se informa en las redes sociales”, ha destacado.

Ignacio Escolar, por su parte, ha apuntado que “la posverdad aprovecha la necesidad que tiene la población de creer en algo”, coincidiendo con Domínguez en que la novedad “está en los mecanismos tecnológicos”. Y ha destacado que “hay gente que se informa por el timeline de una red social, que en realidad es un algoritmo del contenido que te interesa consumir por lo que ya has consumido, creando así una posverdad”.

Ignacio Escolar: “Lo peor del oficio está en Internet pero quiero pensar que también lo mejor”.

Como experta en comunicación política, Verónica Fumanal ha puesto de relieve la retroalimentación entre la comunicación y la política. “En el proceso de posverdad hay tres elementos: política, medios de comunicación y ciudadanos. A la hora de tomar decisiones políticas la creencia es más poderosa que la razón y la posverdad forma parte de un juego que el ciudadano está dispuesto a asumir”, ha explicado. También ha añadido que en ese escenario, “la política no interesa tanto, lo que interesa son las historias que subyacen de la política”.

El papel de los medios de comunicación en la era de la posverdad ha sido otros de los puntos destacados en el debate. Ignacio Escolar ha desmentido la creencia de que los medios en papel se alejan de la posverdad aunque ha apostillado que “lo peor del oficio está en Internet pero quiero pensar que también lo mejor”. Verónica Fumanal ha añadido que “nos están vendiendo continuamente intangibles que no satisfacen nuestras necesidades. Tenemos que ser capaces de poner un filtro a la hora de consumir noticias y publicidad porque la autenticidad es imprescindible”.