Time licencia a OpenAI su archivo centenario de contenidos
La histórica marca Time ha cerrado un acuerdo multianual con OpenAI que pondrá a disposición del creador de ChatGPT un archivo que se remonta a 1923 para entrenar sus modelos y aflorar respuestas directas.
Este movimiento, adelantado por Axios, da igualmente a Time acceso a la tecnología en desarrollo de OpenAI para crear nuevos productos para sus lectores. Y la cabecera se ha comprometido a compartir información de esa experiencia para ayudar al sector a aplicar la inteligencia artificial de formas útiles.
La operación se ha cerrado justo cuando se cumple un año desde que Time decidiera retirar su muro de pago. Eso significó que por primera vez en más de una década todo el contenido de la publicación era de libre de acceso, a pesar de que en 2020 había conseguido por primera vez en su historia que sus ingresos digitales superaran a los impresos y acumulaba 55.000 suscriptores digitales.
Tal y como publicaba recientemente AdWeek, ese cambio ha supuesto a la postre un incremento de los ingresos publicitarios en un 14% en un contexto de tráfico más o menos estable y progresiva desaparición de los lectores de pago en digital, aunque mantiene más de un millón en papel.
La consejera delegada de la compañía, Jessica Ribley comentaba al respecto que “retirar el muro de pago fue la decisión correcta” porque la revista deseaba “hacer un gran cambio estratégico en nuestro negocio y trabajar con las mayores marcas”.
La histórica cabecera cierra ese acuerdo un año después de haber retirado el muro de pago que mantuvo durante más de una década.
Time fue comprada en 2018 por el cofundador de Salesforce Marc Benioff y su esposa por un montante de 190 millones de dólares.
Ese soporte le ofrece la estabilidad necesaria para un giro estratégico desde las suscripciones que han protagonizado pocas cabeceras, entre ellas nativos digitales como TechCrunch y Quartz.
Además ese reposicionamiento como producto premium busca el aumento de sus ingresos vinculados a patrocinios, eventos y demás fórmulas en las que los anunciantes buscan una asociación con una marca dotada de valores positivos.
También ha supuesto una reestructuración interna con algunos ahorros de costes por roles que con el cambio resultaban innecesarios. Pero de momento Time no es rentable y resulta incierto que los términos acordados con OpenAI le permitan serlo con la nueva inyección de fondos.
Ese acuerdo va en línea con la estrategia de OpenAI de acercarse a marcas periodísticas reputadas y con una larga historia, tal y como ha hecho en meses anteriores con News Corp, Associated Press o The Atlantic. Esos archivos enormes de contenido de calidad son especialmente valiosos de cara al entrenamiento de procesos de inteligencia artificial, lo que explica igualmente la revalorización de editoriales, hasta el punto de que Meta llegó a debatir internamente la compra de una con el mismo fin.
