José Luis Pérez, director de Informativos de COPE.

Trece consume el crédito de 20 millones de euros abierto por los obispos

| 24 DICIEMBRE 2018 | ACTUALIZADO: 27 DICIEMBRE 2018 8:57

Trece agrava sus números rojos. La cadena de televisión de la Conferencia Episcopal cerró el año pasado con unas pérdidas de 10,1 millones de euros, unos números en línea con los de ejercicios anteriores. Y lo fueron pese a su cambio de imagen, la mejora en su comercialización y el ahorro que supuso contar con su propia licencia de TDT desde el inicio de 2017.

Con este último desequilibrio, Trece acumula unas pérdidas superiores a los 84 millones de euros desde su nacimiento en 2010. Un agujero millonario que ya llevó a la sociedad a entrar en causa de disolución en 2015 y 2016.

Su delicada situación hizo que la firma encargada de auditar las cuentas de la sociedad en 2016 manifestara sus dudas acerca de la viabilidad de Trece. Así, en su opinión apuntaba “la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento”.

A 31 de diciembre de 2017, Trece presentaba un patrimonio negativo de 17,4 millones de euros, que fue compensado gracias al sostén financiero de la Conferencia Episcopal.

La televisión de la Iglesia echó mano de estas ayudas después de haber llevado a cabo una nueva ampliación de capital más prima por valor de casi un millón de euros

Y es que, según consta en el informe de cuentas de la sociedad, la línea de crédito que mantiene abierta con los obispos pasó de 12 a 20 millones de euros durante el 2017 y, si bien al cierre del 2016 había dispuesto de 9 millones, el año pasado gastó los 11 restantes.

La televisión de la Iglesia echó mano de estas ayudas después de haber llevado a cabo una nueva ampliación de capital más prima por valor de casi un millón de euros, la cual fue suscrita por Unidad Editorial, que a su vez no descarta desprenderse de estos activos en un futuro. Al cierre del 2017 los obispos seguían manteniendo el 78% de la cadena.

Todos estos movimientos tuvieron lugar en medio del traspaso de poderes de la cadena, que estuvo gestionada por Fernando Giménez Barriocanal hasta abril. A partir de esa fecha pasó el testigo a Julián Velasco, quien ejecutó un plan de recortes en la segunda parte del año que se saldó con la salida de unos 40 trabajadores. De esta forma, Trece gastó 3 millones de euros en personal, frente a los 3,4 del 2016.

Donde no consiguió ahorrar fue en los costes de explotación, que ascendieron a 12 millones de euros, un 7% más que el año anterior. Este gasto anuló el crecimiento del 6% registrado en la cifra de negocios, que llegó hasta los 11,7 millones de euros. Gracias en buena medida a la evolución de los ingresos publicitarios, que alcanzaron los 10,7 millones de euros tras el acuerdo alcanzado con la exclusivista Pulsa. De hecho, la facturación obtenida mediante la comercialización en bloque fue de 4,7 millones de euros, frente a los 3,1 del ejercicio anterior.