Bayer exonera a su agencia FleishmanHillard en el escándalo de las listas de periodistas
Un informe legal encargado por Bayer a una firma externa concluye que su agencia de comunicación y relaciones públicas FleishmanHillard no tuvo un comportamiento ilegal en el escándalo de las listas de stakeholders elaboradas con datos personales.
Hace cuatro meses, la prensa francesa acusó a Monsanto -propiedad de Bayer- de elaborar listas de más de 200 periodistas, políticos y científicos, que incluían datos de carácter personal, tales como gustos, aficiones y en qué medida eran influenciables. Toda esta información fue recopilada por la oficina de Bruselas de FleishmanHillard para gestionar las relaciones públicas de su cliente en el caso del polémico herbicida Roundup y sus efectos contra la salud pública.
Hay que recordar que la legislación europea en materia de protección de datos prohíbe recopilar información personal de cualquier individuo sin el consentimiento previo.
Tras destaparse este escándalo, Bayer pidió disculpas y encargó al despacho de abogados Sidley Austin que investigara la actuación de su agencia. Ahora, esta firma legal concluye que las acusaciones vertidas contra la compañía del grupo Omnicom sobre que habría recopilado datos privados de forma ilegal son «infundadas» y también rechaza que esa información se recogiera mediante «vigilancia ilegal» de las personas incluidas en la lista.
“No hay duda de que las listas de stakeholders eran muy detalladas, metódicas y diseñadas para defender enérgicamente la posición de Monsanto ante los públicos. Pero no encontramos evidencia para apoyar las alegaciones de los medios franceses respecto a la ilegalidad de esas listas», dice el informe de Sidley Austin.
En su defensa, el CEO y presidente de FleishmanHillard, John Saunders, ya aseguró que su compañía siempre «recopila información relevante de fuentes disponibles públicamente, como hacen el resto de agencias de comunicación». «Este trabajo es fundamental», pues «ayuda a nuestros clientes a conseguir mejores resultados en el dialogo sobre su negocio y sobre sus objetivos sociales».
Con la publicación del informe legal, Bayer limpia el nombre de su agencia, que fue suspendida por la propia empresa alemana nada más conocerse el escándalo de las listas. De momento, esta situación permanecerá en el tiempo en lo que se refiere al área de relaciones institucionales, disciplina en la que Bayer ya trabaja con otras agencias. No obstante, FleishmanHillard sigue colaborando con el gigante alemán en otras parcelas, como es la comunicación de marca y de producto.
Se trata del segundo espaldarazo que FleishmanHillard recibe en los últimos días respecto a la trama de las listas de stakeholders. También declaró como perfectamente legal la gestión de la agencia de comunicación el Consejo Alemán de Relaciones Públicas.