La experiencia positiva con el teletrabajo permite a las firmas de comunicación mantener modelos híbridos

| 14 SEPTIEMBRE 2021 | ACTUALIZADO: 15 SEPTIEMBRE 2021 9:38

El modelo de trabajo de la mayoría de las empresas en España sigue muy afectado por la pandemia. En casi todos los casos, las compañías han establecido un sistema híbrido, que combina presencialidad en las oficinas con el teletrabajo.

Así lo ha implantado LLYC, firma en la que sus 600 empleados están trabajando dos días a la semana en la oficina y tres en casa, en dos turnos de trabajo y con un aforo máximo del 50%. Modelo híbrido que también lo han establecido a partir de este mes de septiembre en Atrevia; mientras que en Tinkle el retorno a la oficina ya se produjo hace ahora un año.

Newlink ha optado por lo que ellos llaman el “flexiworking”, una combinación de trabajo presencial y remoto. Bajo este sistema cada líder de departamento se organiza con sus equipos para ajustar su jornada laboral semanal, en la que pueden acudir tres días a la oficina y teletrabajar dos días, estableciendo los viernes de trabajo en remoto para todo el personal.

En el caso de Marco, están turnando a la mitad de la plantilla de cada una de las oficinas de la firma en sus diferentes sedes para combinar presencialidad y teletrabajo en sus 150 empleados. Apple Tree -otra de las grandes firmas españolas del sector- recuperó la presencialidad el 1 de de septiembre y también han adoptado un sistema híbrido y flexible en el que los empleados tienen la opción de realizar teletrabajo voluntario los lunes y viernes.

Más reciente es la vuelta al trabajo en las oficinas en Roman. Fue ayer cuando sus empleados se reencontraron en las sedes de la firma, con la posibilidad de hacer semanalmente dos días de teletrabajo, siempre y cuando la actividad lo permita. También retornaron ayer a las oficinas en BCW, con un modelo híbrido de tres días en la oficina y dos en casa. Esta firma tiene la peculiaridad de que mientras la mayor parte de la semana tendrán sus oficinas a la mitad de ocupación, habrá un día en el que coincidan todos para hacer equipo.

En otras firmas internaciones también predomina este modelo mixto que combina presencialidad con teletrabajo. En Kreab ya han activado la segunda fase del retorno físico, que consiste en asistir a la oficina entre un día y dos a la semana durante el mes de septiembre. A partir de octubre se aplicará un formato de teletrabajo de 3 +2.

La mayoría de las consultoras ya tenían modelos de teletrabajo antes de la pandemia, que piensan mantener de forma indefinida.

En la oficina española de Edelman -la firma de comunicación más grande del mundo- se ha instaurado que el 60% del tiempo sus empleados trabajen presencialmente en la oficina y el otro 40% teletrabajando desde casa u otro lugar, con total flexibilidad para adaptar esa medida como cada persona desee, según indican desde la compañía. Misma proporción es la que ha elegido la también norteamericana Weber Shandwick.

En el caso de Hill+Knowlton Strategies España la vuelta a las oficinas se producirá a principios de octubre, manteniendo e incluso ampliando la cultura de flexibilidad y teletrabajo que ya disfrutan sus trabajadores desde hace años.

En todas las firmas consultadas por este medio esta vuelta a la presencialidad se está produciendo con todas las medidas sanitarias recomendadas (mascarillas, geles, distancia de seguridad…) y también adaptando sus sistemas informáticos.

El modelo híbrido se mantendrá

En la mayoría de ellas el modelo híbrido inaugurado con la pandemia se mantendrá una vez dejemos atrás la crisis sanitaria. En LLYC van a probar dos sistemas en una fase piloto: un modelo híbrido 3+2 y otro de trabajo a distancia, que prioriza el trabajo en remoto manteniendo momentos de contacto periódico presencial con el equipo, que se planificarán y acordarán previamente. En el caso de Atrevia también se encuentran estudiando un modelo que ya se quede de forma permanente. De igual modo, en Newlink se encuentran analizando qué protocolo implantar tras la pandemia, pero dada la «evolución y excelentes resultados del trabajo, no descartamos la posibilidad de asumir esta combinación de teletrabajo y presencialidad», afirman.

En Edelman ya han decidido mantener de forma indefinida el modelo híbrido establecido actualmente. Así lo harán también en Weber Shandwick, con la implantación de su programa global denominado “Juice” que promueve la flexibilidad. Roman ya tenía pensado adoptar el teletrabajo en 2020 para facilitar la conciliación familiar del equipo, por lo que «es una realidad que va a mantenerse con o sin pandemia«, comentan desde la firma. Le ocurrió lo mismo a Kreab, que ya  implantaron en febrero de 2020 el modelo en el que ya estaba incluida la medida de teletrabajo de larga duración, donde a cada profesional se le asignan dos días fijos a la semana de teletrabajo y tres días en la oficina. Esta medida era de carácter voluntario aunque con la pandemia se hizo forzosa.

Como sucede en muchas de las firmas consultadas, el teletrabajo ya formaba parte de la organización de Hill+Knowlton (WPP) desde hace años, y tras la pandemia la idea es ampliar todavía más la posibilidad de trabajar desde casa, pero siempre combinado con algunos días en la oficina. En BCW, también del grupo WPP, la cultura de teletrabajo estaba implantada en la firma ya en 2015, con lo que la apuesta por este modelo es «firme, clara y totalmente independiente de la situación pandémica». Otra de las firmas del holding británico es Axicom, con una apuesta igualmente firme por la flexibilidad con un modelo mixto de varios días en oficina  y dos de teletrabajo en invierno; mientras que en verano es al contrario, con posibilidad de que los viernes puedan adaptarse en función de la conveniencia. También ofrece la opción de poder trabajar mañanas presenciales y tardes en oficina.

En Marco matizan que siempre van a favorecer la flexibilidad de sus empleados pero al mismo tiempo otorgan mucha  importancia a la presencia física en la oficina como elemento «fundamental para crear sentimiento de equipo y de pertenencia». Similar es la postura en Apple Tree, firma para la que también es capital «mantener y potenciar la cultura de empresa y el buen ambiente de trabajo en nuestras oficinas», que es «uno de nuestros grandes activos».

Buenos índices de productividad

Para implantar un modelo de trabajo híbrido en las consultoras de comunicación, la pandemia ha sido un banco de pruebas sin precedentes para medir el éxito del teletrabajo. En términos de productividad, las firmas consultadas por DIRCOMFIDENCIAL creen que no se han visto resentidas por tener a su plantilla deslocalizada en sus hogares. En el caso de LLYC ha sido todo lo contrario: «El equipo ha incrementado el nivel de productividad durante este periodo. Este modelo de trabajo nos permite ser mucho más eficaces y organizar nuestras tareas de la manera más apropiada», precisa Arantxa Lafuente, directora de Talento de LLYC en España y Portugal.

En esa misma línea, desde Edelman aseguran que «en ningún momento se ha visto afectada la calidad del trabajo ni los plazos de entrega«. «De hecho no solo el nivel ha seguido siendo el mismo -destaca Flora Müller, directora de RRHH de Edelman Spain-, si no que hemos vivido esta desafiante etapa con un sentimiento de proyecto común, de necesidad de remar codo con codo, que nos ha enriquecido y hecho avanzar como equipo».

Igualmente, en Atrevia califican como «extraordinaria» la productividad de sus empleados. «Estamos muy orgullosos de cómo todo el equipo ha dado el do de pecho ante una situación tan imprevista como desafiante como la que hemos vivido y aún continuamos viviendo», valora Asun Soriano, CEO de Atrevia España.

Asimismo, Irune Casas, directora de Recursos Humanos de Kreab, mantiene que «ha sido un año muy productivo derivado de la alta exigencia del mercado y de la positiva respuesta por parte de nuestros profesionales, tanto en dedicación, responsabilidad como esfuerzo».

En Weber Shandwick también han logrado mantener la productividad, pero apuntan que han detectado que los equipos «también demandan el conectar socialmente y el acudir a la oficina para compartir ideas, encontrarse, vivir la cultura corporativa…», explican en conversación con este medio Natalia Sánchez y Raquel Capellas, co directoras de la firma en España.

En Marco la experiencia también ha sido satisfactoria: «Ha sido un orgullo ver la buena adaptación de los consultores y su profesionalidad a la hora de desarrollar su labor», expresa su CEO, Didier Lagae. En Roman también se muestran satisfechos con la experiencia, ya que el teletrabajo «no ha afectado en nuestro día a día y hemos seguido obteniendo el compromiso al 100% de todo nuestro equipo, consiguiendo alcanzar los resultados y objetivos que nos habíamos marcado«.

Yuliana Mantegazza, directora de Recursos Humanos en Newlink Spain, comenta que han realizado encuestas internas que «nos indican que esta flexibilidad laboral ha contribuido significativamente al rendimiento del trabajo diario». El 90% del personal asegura ser igual o más productivo con el «flexiworking».

En BCW el teletrabajo forzado «no ha conllevado una bajada de productividad» pero sí la pérdida de ciertas dinámicas de gran valor que era necesario reactivar volviendo a la oficina, apuntan desde la compañía. Según Verónica Rodríguez Mesa, chief talent officer de la compañía, «las relaciones personales son clave en el ámbito profesional por diversas razones, no sólo como elemento de cohesión de equipos, retención de talento y creación de relaciones de valor con clientes y stakeholders sino también como vehículo de la creatividad y la innovación».

No obstante, la mayoría destaca otros indicadores al margen de la productividad a la hora de medir el éxito del teletrabajo durante los últimos meses. Desde Apple Tree ponen por delante «lograr un equilibrio que nos permita garantizar la máxima calidad de vida de los trabajadores y fomentar al máximo el aprendizaje y el intercambio de ideas y conocimiento para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes».

De la misma opinión es Joan Ramon Vilamitjana, CEO de Hill+Knowlton Strategies España: «Más que productividad, debemos poner el foco en el bienestar de nuestros profesionales. Hemos trabajado en unas condiciones que no son ideales: aislados, con mucha incertidumbre y convirtiendo las casas en oficinas día tras día. Nadie estaba preparado para esto. El precio que han pagado nuestros profesionales en forma de deterioro del bienestar emocional ha sido muy alto, y tenemos que darle la vuelta a esta situación cuanto antes. Volver a vernos en la oficina es solo el principio». Pese a este contexto adverso, desde la firma internacional destacan que «hemos trabajado más que nunca, y en términos de negocio hemos tenido un 2020 muy positivo, y 2021 será aún mejor».