Amazon lanza sus propias televisiones conectadas
La incursión creciente de Amazon en la industria audiovisual se amplía ahora a la fabricación de sus propios aparatos de televisión conectada. El gigante del comercio electrónico ha anunciado que pondrá próximamente a la venta en su web y en Best Buy dos líneas de televisores llamadas Amazon Fire TV Omni Series y Amazon Fire TV 4-Series. Será la primera ocasión en la que comercialice un producto de su marca en este segmento tras haber potenciado durante años aparatos de terceros con su sistema operativo Fire TV.
Con este movimiento Amazon incrementa su línea de productos propios, sobre la que pesa la sospecha de que se articula en base a la información obtenida gracias a las ventas realizadas por terceras marcas. Eso es lo que se indica en las conclusiones del informe realizado por el subcomité antimonopolio del Congreso de EEUU, publicado en octubre del año pasado.
Esas perspectivas pueden aflorar igualmente en este caso, ya que Amazon ha anunciado que seguirá aportando Fire TV a fabricantes como Toshiba, a los que ahora además pasa a disputarle clientes. La compañía siempre ha indicado que no usa información confidencial compartida por ninguna marca para elaborar artículos propios que puedan competir con los suyos.
El gigante del comercio electrónico incrementa su inventario de marca propia con el aparato clave para acceder a los hábitos de consumo en los hogares.
Pero eso no es lo que concluyó una investigación realizada por The Wall Street Journal en abril de 2020, que contribuyó en EEUU al debate sobre hasta qué punto es adecuado para la competencia que grandes plataformas de venta de productos puedan convertirse a su vez en productoras de los artículos que venden. En octubre Amazon comunicó que una investigación interna no había encontrado pruebas de que se estuviera aprovechando información de terceros para competir con sus productos.
Al margen de eso, Morgan Stanley justifica el interés por esos dispositivos en la pelea por capitalizar la publicidad que se va desplazando de las emisiones en línea a la televisión conectada, en la que ve a Google y Amazon como principales favoritos. El gigante tecnológico combina su plataforma de suscripción para ver películas y series (Prime Video) con una oferta creciente asociada a la publicidad como IMDb TV o Twitch que este año ya ha alcanzado los 120 millones de usuarios al mes en EEUU.
Otros analistas apuntan el valor de la sinergia con Alexa, su asistente de voz. Esa tecnología sirve para controlar en remoto esas televisiones pero a futuro ofrece una oportunidad importante de cara a comprar productos directamente y de palabra a través de las emisiones que se estén viendo. El de las televisiones es un negocio tradicionalmente de márgenes muy estrechos, contexto que ayuda a explicar por ejemplo que Apple no se haya decidido nunca a lanzar un aparato propio. Las posibilidades que ofrece a Amazon estar en el lugar central de consumo de contenidos de un hogar son en ese sentido mucho mayores.
