Estados Unidos y Reino Unido integran sus estándares de lucha contra el fraude publicitario

| 24 OCTUBRE 2018 | ACTUALIZADO: 24 OCTUBRE 2018 15:44

Estados Unidos y Reino Unido son dos de las grandes potencias publicitarias mundiales, especialmente en el ámbito digital. Entre ambos países acaparan unos 130.000 millones de dólares de inversión anual en publicidad digital. Es una quinta parte del mercado global.

Dado este volumen, cualquier decisión que tomen las industrias de los dos países en materia publicitaria tiene impacto a nivel global, sobre todo en un mundo cada vez más conectado.

Con ello en mente, Trustworthy Accountability Group (TAG) -de Estados Unidos- y Joint Industry Committee for Web Standards (Jicwebs) -de Reino Unido- se han aliado para impulsar un solo estándar contra el fraude publicitario digital.

Así pues, a partir del próximo mes de enero entrará en vigor en Reino Unido el estándar que ha regido durante los dos últimos años en Estados Unidos, conocido como ‘Certificado contra el fraude’, creado por TAG.

En Estados Unidos -y dentro de tres meses también en Reino Unido- se otorga un sello de calidad a aquellas empresas que forman parte de la industria publicitaria digital que cumplen con una serie de normas previstas. Este certificado lo utilizan para darse a conocer como compañías responsables contra el fraude.

Entre las empresas que ya tienen ese sello están compradores (anunciantes y agencias de medios) y vendedores de publicidad digital (medios de comunicación); así como intermediarios y empresas de medición.

Entre otros requisitos, las empresas interesadas en recibir el certificado tienen que nombrar a un experto interno que vele por la integridad de la compañía en estos asuntos y también dejarse auditar por un tercero.

Según los datos aportados por TAG, en Estados Unidos se ha logrado una reducción del 83% del fraude en los canales que tiene certificados, si se compara con la industria en general.

Objetivo: un estándar global

El objetivo de esta alianza es que haya un único estándar global contra el fraude y que no se limite a Estados Unidos y Reino Unido, según explican sus impulsores.

El fraude publicitario en Internet es un asunto muy serio, sobre todo para los anunciantes. Según diversos estudios, este ilícito podría alcanzar los 50.000 millones de dólares en 2025. Cantidad que las marcas estarían desperdiciando de sus presupuestos publicitarios.

En España, el fraude publicitario podría afectar al 5% de los anuncios digitales en desktop, con lo que estaríamos mejor que en otros países de nuestro entorno.

En nuestro país no existe un sello que certifique las buenas prácticas de los diferentes actores de la industria publicitaria digital. Sí que se lanzó el pasado mes de marzo la asociación sin ánimo de lucro FaqFraud, creada a iniciativa de medios, agencias e intermediarios. De momento, esta organización ofrece a cualquier interesado asesoramiento sobre fraude publicitario y también organiza conferencias para informar sobre la cuestión.