
Europa pone la lupa en el negocio publicitario de Amazon
La Comisión Europea ha solicitado nueva información a Amazon sobre su nivel de cumplimiento de la normativa comunitaria en varios aspectos.
En concreto, quiere saber más sobre sus sistemas de recomendación, su evaluación de riesgos y las medidas de transparencia de sus anuncios. En noviembre ya había pedido más datos sobre sus prácticas para evitar la distribución de productos ilegales, entre otras cosas.
Estas peticiones se enmarcan dentro de lo que la Directiva de Servicios Digitales requiere en relación con estándares de gobernanza para grandes compañías tecnológicas en Europa. Uno de los puntos clave de este nuevo requerimiento de información es el de la publicidad, un frente en el que Amazon se ha resistido a la obligación de crear una biblioteca de anuncios.
Ese es uno de los requisitos a los que tiene que hacer frente cualquier plataforma digital designada como «muy grande» en Europa por tener más de 45 millones de usuarios, un total de 19. Amazon en concreto acreditó en su primer informe semestral de transparencia 181 millones de usuarios en toda la Unión Europea, con 25 de ellos ubicados en España.
La compañía recurrió esa obligación ante la Justicia argumentando que no es una empresa de contenidos en la que la publicidad sea su principal negocio y obtuvo una primera victoria parcial. El Tribunal General de la Unión Europea le dio la razón en octubre del año pasado para concederle una suspensión parcial, si bien el Tribunal de Justicia de la Unión Europea revocó esa decisión en abril.
La Comisión Europea presiona para que cree una biblioteca de anuncios como corresponde a su condición de plataforma «muy grande».
En virtud de ese fallo, la Comisión Europea reclama al gigante del comercio electrónico «un repositorio de anuncios disponible públicamente», según el comunicado en el que informa de la nueva petición de información a la compañía. En él también señala que debe proporcionar «una alternativa a sus sistemas de recomendación que no esté basada en perfilar a usuarios«.
Amazon tiene de plazo hasta el 26 de julio para proporcionar la información solicitada. Si la respuesta no fuera satisfactoria para la Comisión Europea se expondría al inicio de una investigación formal sobre sus prácticas y las eventuales violaciones de la normativa que pudieran surgir en ese proceso podrían conllevar una multa de hasta el 6% de su facturación anual.