
Google prepara el relevo de fuerza de venta por procesos de inteligencia artificial
La “nueva era de anuncios potenciados por inteligencia artificial” de la que Google habló en mayo al presentar las nuevas capacidades que esa tecnología ofrecería a sus clientes se va a cobrar un número indeterminado de empleos en su área de ventas. Así lo ha podido confirmar el medio especializado The Information, que ha podido saber que un ejecutivo de la división ha alertado recientemente a algunos de sus empleados sobre ese escenario. La incertidumbre planea ahora sobre los posibles afectados, a la espera de que el gigante tecnológico determine a qué trabajadores les busca un nuevo destino interno y cuáles tendrán que abandonar la empresa.
Todos ellos se están viendo en situación de redundancia debido a que cada vez más anunciantes están optando por el producto Performance Max de Google, que entre otras cosas permite realizar cambios en tiempo real sobre las campañas en base a CTRs para maximizar visibilidad. Esa aceptación creciente reduce la necesidad de algunos trabajadores cuya función venía siendo vender publicidad para determinados servicios de la empresa. Según The Information, casi la mitad de los 30.000 empleados actuales de la división de anuncios llegó a estar dedicado a ese tipo de trabajo en algún momento.
El eventual ajuste de esa parte de la plantilla gracias a la automatización inteligente va en consonancia con lo que su consejero delegado, Sundar Pichai reclamaba en julio. Entonces habló ante todos sus trabajadores en una reunión por videoconferencia de la necesidad de que fueran más productivos en un contexto económico incierto que había provocado despidos y congelación de contrataciones. Esto último ha conllevado a su vez que Google prescindiera de cientos de empleados de recursos humanos.
Ahora queda por ver el alcance de esa reorganización, en la que el factor humano como promotor de compra de más anuncios quedará disminuido en favor de la ampliación del modelo autoservicio con capacidades optimizadas como la elaboración y sugerencia de creatividades gráficas o textos. No está claro en qué porcentaje podría reducirse esa fuerza de venta pero los despidos puntuales han sido una constante en la compañía desde las 12.000 salidas forzosas decretadas en enero.
Una parte indeterminada de los alrededor de 30.000 trabajadores de la división de venta de anuncios se expone a perder su trabajo si la compañía no le encuentra acomodo en otro lado.
La consecuencia directa de la posible merma de efectivos en el área de venta de publicidad es que el coste asociado a obtener ingresos se rebajará, y con él en general la estructura de gastos operativos de la empresa. Esas cifras se han convertido en cruciales para la compañía, que igual que otros competidores lleva meses inmersa en un proceso de búsqueda de eficiencias y ha acumulado trimestres en retroceso de ingresos.