La desinformación obtuvo en Facebook hasta seis veces más interacciones que las noticias reales durante las elecciones de EEUU

| 6 SEPTIEMBRE 2021 | ACTUALIZADO: 7 SEPTIEMBRE 2021 8:49

Un nuevo estudio a cargo de investigadores de las universidades de Nueva York y Grenoble Alpes (Francia) añade datos al debate sobre la operativa de Facebook y sus consecuencias. En su revisión de las páginas de más de 2.500 medios entre agosto de 2020 y enero de 2021 han detectado que aquellos que publicaban más desinformación obtuvieron regularmente más interacciones. Esa diferencia llegó a dispararse hasta un 700% a su favor respecto a marcas informativas reputadas.

El trabajo se realizó mediante la categorización realizada por NewsGuard y Media Bias / Fact Check, colectivos especializados en el estudio de este fenómeno. Clasificaron a miles de medios en torno a su sesgo editorial, en una escala entre izquierda y derecha, así como según su propensión a difundir información fiable o no. De ahí extrajeron las 2.551 cabeceras finales y compararon los datos generados por publicaciones de las que habitualmente se mueven en terreno desinformativo.

Una de las conclusiones más relevantes, que viene a apuntalar datos previos de investigaciones como la realizada internamente por Facebook en 2018, es que los medios de derechas tienden más a compartir información engañosa o incorrecta que los de otros sesgos políticos. En todo caso, los investigadores también detectaron que cabeceras asociables a la extrema izquierda o la extrema derecha obtuvieron muchas más interacciones que aquellas más moderadas y centradas en información real.

Un estudio realizado entre agosto de 2020 y enero de 2021 aflora datos que ponen en cuestión la eficacia de las medidas tomadas por la red social.

Estos resultados contribuyen a incrementar la presión sobre Facebook, al que algunos sectores atribuyeron un papel relevante como entorno de organización en el asalto al Capitolio del pasado mes de enero. Para entonces la mirada ya estaba puesta sobre la red social acerca de su responsabilidad sobre la circulación creciente de bulos sobre las circunstancias del coronavirus primero y sobre las vacunas después. Joe Biden, presidente de EEUU, llegó a decir en público que compañías como Facebook estaban “matando gente” por su falta de compromiso con la desinformación relativa a la pandemia.

Facebook ha respondido puntualizando que la investigación midió el número de personas que interactuaron con esos contenidos, no la cifra de quienes no vieron realmente. Para la plataforma lo realmente importante es el alcance obtenido por esas y otras publicaciones controvertidas, que en todo caso no estaría fielmente representado en ese estudio. Esa es la base igualmente de la polémica sobre los datos mostrados en su primer informe de transparencia y aquellos procedentes de Crowdtangle que el periodista de The New York Times Kevin Roose ha venido reflejando en una cuenta de Twitter.

Hay que recordar que el número de usuarios que acaba viendo algo en Facebook está muy condicionado por el nivel de interacciones sobre el total de las personas a las que se les va mostrando. Y en esa difusión también incide de forma notable el hecho de ser desmentido por un verificador. La red social tiene acuerdos con 80 actores de este sector en alrededor de 60 idiomas.