
La retirada de noticias de Google para el 1% de españoles aflora el valor publicitario de Discover
El experimento de eliminación de información para usuarios de búsquedas y Discover en ocho países de europeos por dos meses y medio, entre ellos España, muestra impactos desiguales.
En búsquedas, la pérdida en tráfico e ingresos es escasa, pero en Discover el lucro cesante alcanza valores significativos.
De hecho, la comparación entre el grupo de control (un 1% de usuarios para el que no cambió nada) y el de estudio (otro 1% que se le retiró la visibilidad de esos contenidos) supera el 9% negativo en los casos de Bélgica y Dinamarca.
Por contra, en Grecia y Croacia apenas supondría un 0,37%, lo que muestra una variabilidad que no se da en el caso de las búsquedas y que también asoma en el número de usuarios diarios.
Los datos de España muestran una caída del 0,52% en facturación publicitaria en búsquedas y un 1,52% en Discover en base al retroceso en usuarios diarios del 1,11% y 6,57% en ambos entornos, respectivamente.
El impacto en todo el ecosistema de Google se habría quedado en apenas un 0,17%-0,32% de caída en facturación generada por las personas que no vieron noticias durante esos dos meses y medio.
Esas cifras pueden ser relevantes en un escenario cambiante para el tráfico que el gigante tecnológico genera para los medios: por una parte el de búsquedas se ha ido diluyendo en peso en muchos casos por el auge de Discover; y por otra lo esperado es que el formato de respuesta conversacional afecte a la baja a los resultados de las primeras, de modo que es previsible que las sugerencias personalizadas de contenidos adquirirán aún más peso.
En búsquedas la variación es muy baja pero el servicio de sugerencias personalizadas sí muestra vaivenes significativos en usuarios e ingresos.
Esta comprobación del impacto de la posible ausencia de noticias se ha producido bajo la petición de reguladores y editores europeos, y con el interés de Google por demostrar su eventual poca importancia.
Todo ello en el contexto de la aplicación de la directiva de derechos de autor aprobada en 2018 para mejorar la remuneración de los editores y otros creadores.
Esa normativa afecta particularmente a las plataformas, a las que obliga a pactar con medios el pago justo por el uso de su contenido en internet.
Y dentro de ese grupo, Google es el mayor protagonista por su distribución de tráfico a través de las búsquedas, su agregador de noticias y en los últimos tiempos su servicio de sugerencia personalizada de contenidos Discover. La compañía ha insistido desde entonces en que la información supone muy poco para su negocio para negociar a la baja esas cifras.