Las medidas de Facebook contra las noticias falsas no están funcionando

| 14 SEPTIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 14 SEPTIEMBRE 2017 16:45

La lucha contra las noticias falsas es uno de los grandes frentes abiertos por Facebook en los últimos meses.

Para acabar con ellas, entre otras medidas, la red social ha contratado a empresas externas para que verifiquen la verosimilitud de las noticias que se difunden en la plataforma. Las que se detectan como sospechosas son etiquetadas de forma visible para el usuario (con una bandera) como contenido sin contrastar.

Pues bien, según un estudio de la Universidad de Yale este sistema no está funcionando correctamente e, incluso, estaría agravando el problema.

Y es que el enorme volumen de desinformación que inunda Facebook está desbordando a las empresas externas que verifican las noticias, entre las que están Politifact, FactCheck.org o Snopes.com.

Con una gran carga de trabajo para estas compañías, muchas noticias falsas se quedan sin catalogar como tal. Ello está produciendo que gran parte de los usuarios de Facebook estén dando como verdaderos contenidos que no lo son, al confiar en el sistema de verificación de la red social.

El estudio presentaba a los participantes las noticias difundidas por Facebook con el sistema de verificación desactivado y después activado para ver las diferencias de percepción.

En el segmento de edad de los 18 a 25 años, en el primer de los casos identificaron como verdaderas el 21% de las fake news y el 57% de los contenidos contrastados. Con el sistema de verificación activado, la detección de noticias verdaderas se elevaba 3,1 puntos porcentuales, pero también crecía en 4,1 puntos la identificación como verídicas noticias que realmente eran falsas.

La propagación de noticias falsas ha sido un gran problema en Estados Unidos, que explotó en las elecciones presidenciales. Llegó a tal punto que un hombre entró en una pizzeria en Carolina del Norte disparando su arma porque había leído en Internet una fake news que decía que realmente el local era propiedad de Hillary Clinton y que se dedicaba a la prostitución infantil.