comScore dispara en España su gasto en publicidad, propaganda y relaciones públicas

| 21 DICIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 22 DICIEMBRE 2017 9:29

Comscore Worldnet Europe, el medidor oficial de los medios de comunicación digitales en España, ha arrojado un beneficio neto en nuestro país de 126.635 euros en 2016, lo que significa un 35% menos que el año pasado, cuando la cifra fue de 196.430 euros.

Beneficios por los que no ha tenido que abonar Impuesto de Sociedades en España, situación que se repite en los últimos años, debido a las compensaciones de bases imponibles negativas registradas en los años 2010 y 2011.

Entre tanto, el descenso de las ganancias de Comscore el año pasado se ha producido pese a que la cifra de ingresos se ha mantenido prácticamente invariable en los 2,7 millones de euros, solo un 0,4% menos que en 2015.

Pero es que durante el año pasado la compañía aplicó un incremento relevante de los gastos. En lo que se refiere a los de personal, llegaron a los 1,4 millones de euros para una plantilla de 15 trabajadores a cierre del ejercicio de 2016, según las cuentas oficiales depositadas en el Registro Mercantil. De esa cifra, 1,095 millones de euros se destinaron a sueldos y salarios, con lo que la retribución media de los empleados de la compañía en España es de 73.000 euros. También se especifica en las cuentas una partida de indemnizaciones cifrada en 105.000 euros.

El promedio de los sueldos abonados por Comscore en España asciende a los 73.000 euros.

Aunque el epígrafe que más ha crecido es la de publicidad, propaganda y relaciones públicas, que fue el año pasado de 99.209 euros, un 60% más que en 2015.

Hay que recordar que a principios de este año Comscore consiguió que la IAB y AIMC le renovara como medidor oficial de los medios de comunicación digitales, pese al posicionamiento en contra de buena parte de la industria de la comunicación en nuestro país.

Ambas organizaciones prorrogaron su confianza en Comscore dos años más, hasta 2019, mediante la ampliación del acuerdo marco que se firmó a finales de 2011.

Ahora, la mesa de contratación para renovar el medidor oficial ya se ha puesto en marcha y ya ha dado forma a los pliegos del concurso. Aunque no sin polémica, pues no recoge la petición de los medios nativos digitales consistente en crear un organismo adicional que garantizara y diera crédito de la transparencia de los datos en los casos de posibles conflictos técnicos.