En cinco años se duplicará la facturación publicitaria asociada al vídeo bajo demanda
Entre 2023 y 2027, la consolidación de las versiones con publicidad y la proliferación de servicios gratuitos que solo se financian con ellas impulsará al vídeo bajo demanda a casi doblar sus ingresos comerciales. Esa es una de las predicciones del nuevo informe Perspectives from the Global Entertainment & Media de PwC, que prevé una rápida expansión de ese negocio en mercados emergentes como Indonesia, China e India, mientras la facturación global de la televisión tradicional se aproxima al estancamiento.
El auge del streaming con anuncios no será suficiente en todo caso para reanimar el incremento del negocio global de entretenimiento y medios que estima PwC para el próximo quinquenio. Ya en 2022 el aumento de esos ingresos fue del 5,4%, casi la mitad que el 10,6% registrado en 2021 en pleno rebote postpandemia, y la previsión es que esa cifra vaya bajando en los años siguientes hasta el 2,8% en 2027. Ese dato quedaría por debajo del 3,1% de crecimiento económico mundial que anticipa a día de hoy el Fondo Monetario Internacional.
Esa tendencia a la baja está vinculada directamente a la reducción de gasto por parte de consumidores a los que la inflación les ha hecho repensar sus gastos orientados al consumo de contenidos en los últimos tiempos. Pero también en hábitos derivados de la crisis del coronavirus, que no se asentaron como parecía en su momento, como demuestra que entre 2020 y 2022 se desplomara aproximadamente un 80% la creación de podcast. El negocio asociado a ese formato en concreto está en plena corrección, como puede verse con las secuencias de despidos y la reorientación de rumbo en Spotify.
Esa situación viene dada igualmente por el hecho de que cada vez hay más competidores por la masa creciente de presupuestos publicitarios en juego, de forma que las cuotas de mercado se van repartiendo cada vez más. Prueba de ello es que el porcentaje conjunto de facturación en publicidad digital que absorben Meta y Alphabet en EEUU cayó por quinto año consecutivo en 2022, y de hecho quedó por debajo del 50% por primera vez en unos cuantos años.
En ese contexto, los autores del estudio identifican las oportunidades de crecimiento en la convergencia de diferentes tecnologías existentes y emergentes, especialmente en lo relativo a la inteligencia artificial generativa. Su eventual impacto en el aumento de capacidad de producción, velocidad o volumen va de la mano del interés de marcas y agencias por aplicarla en las campañas publicitarias. Y también está creando situaciones tensas como la que ha derivado en la huelga de guionistas iniciada en primavera en Hollywood con el control de esos procesos como una de las premisas reivindicativas.