Los grandes holdings publicitarios europeos vuelven a sufrir en 2018
Los grandes holdings publicitarios multinacionales -conocidos como los Big Six- tuvieron un comportamiento desigual en el pasado ejercicio en lo que a sus cuentas económicas se refiere.
Los dos grupos que mejor se comportaron el año pasado fueron Interpublic (Estados Unidos) y Dentsu (Japón). Los ingresos de estas dos compañías crecieron un 7,5% y un 7,2%, respectivamente, en comparación con el 2017.
El grupo Omnicom (Estados Unidos), por su parte, mantuvo estancados sus ingresos, que apenas crecieron un 0,1%.
Por contra, tanto WPP (Reino Unido) como las francesas grupo Havas y grupo Publicis vieron un año más cómo sus ingresos volvían a decrecer. El pasado ejercicio, un -1,3%, -2,3% y -2,8%, respectivamente.
Coincide que estos tres grandes grupos publicitarios europeos se encuentran en los últimos tiempos realizando una gran transformación en sus estructuras.
Básicamente, las tres compañías han iniciado una estrategia de fusionar e integrar sus agencias para simplificar su oferta, en un momento en el que las fronteras de las diferentes disciplinas del marketing se han evaporado. También sucede que las tres están en pleno plan de recortes, que está suponiendo en algunos casos desinvertir en activos que han dejado de estar en el ‘core’ del negocio (Kantar, AppNexus, Proximedia…).
También están apostando por centrarse en la tecnología, habida cuenta de que los anunciantes están progresivamente trasvasando sus presupuestos desde la publicidad tradicional hacia nuevas formas de impacto a sus públicos objetivos más relacionadas con el mundo digital. En este punto, no hay olvidar que tecnológicas como Facebook, Google o Amazon -que permiten la desintermediación en la gestión publicitaria- acaparan cada vez más la inversión de los anunciantes y otros medios tradicionales como las televisiones o la prensa están de capa caída.
Esta tendencia es más acusada en Estados Unidos, que es -con mucha diferencia- el mercado publicitario más grande del mundo. Este trasvase de presupuestos que está dejando fuera a los medios tradicionales en el país norteamericano está lastrando sobremanera las cuentas de compañías como WPP o Publicis, en las que Estados Unidos es su principal mercado.
