Silvio González (Atresmedia) y Paolo Vasile (Mediaset).Atresmedia y Mediaset pedirán suspender la resolución de la CNMC para evitar «daños» en sus cuentas
La sanción «grave» a Mediaset y Atresmedia por prácticas que atentan contra la libre competencia en el mercado publicitario ya es oficial. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha hecho público el resultado de una resolución que, tras haber dividido el seno del regulador, implicará una cuantiosa multa de 77,1 millones de euros.
La cantidad a desembolsar por cada compañía equivale al 4% de los ingresos que obtuvieron durante el ejercicio 2018. Lo relevante del expediente no radica tanto en la cuantía impuesta si no en las implicaciones que tendría en la estrategia publicitaria de ambos grupos. Y es que aunque Competencia no ha podido probar la existencia de prácticas colusorias, sí determina que hubo un abuso de la posición dominante por su parte.
«Ambas cadenas han pagado unos incentivos a las agencias de medios denominados extraprimas. Dicha retribución a los intermediarios está condicionada a que cada agencia alcance un determinado volumen o cuota de inversión sobre el conjunto de la publicidad facturada en Mediaset y Atresmedia», expone la CNMC. Esta práctica, unida a la exigencia de una inversión mínima, habría «inducido a los anunciantes y a las agencias a concentrar gran parte de su presupuesto de publicidad televisiva» en el llamado duopolio.
A la vista de estas evidencias, el supervisor pretende restringir la comercialización en pauta común y acabar con las extraprimas de las agencias de medios. Y así deja constancia en su avance de la resolución, donde se obliga a Mediaset y Atresmedia a modificar esta estrategia comercial.
En concreto, la resolución obliga a ambas cadenas a cesar en sus conductas y adaptar sus relaciones comerciales y contractuales en el plazo máximo de tres meses.
La reacción de ambos grupos no se ha hecho esperar y han anunciado que solicitarán a la Audiencia Nacional la ejecución de medidas cautelares. Quieren evitar que su ejecución «pueda causar daños de imposible reparación en tanto los tribunales la anulan», según ha informado Mediaset.
La aprobación del recuso eximiría a ambos grupos de provisionar en sus cuentas las cantidades que se les exige
En el caso de salir adelante este recurso se eximirían de provisionar en sus cuentas las cantidades que les exige la CNMC durante el tiempo que dure la impugnación. La respuesta de la Audiencia puede demorarse hasta seis meses, si bien es muy probable que acepte paralizar la ejecución de la sanción dado que afecta a terceros.
Ambos grupos defienden sus prácticas
Mediaset ha manifestado su «más absoluto desacuerdo» al considerar que no hay ninguna conducta anticompetencia que haya dado lugar a un incumplimiento de la normativa vigente que pueda ser objeto de sanción.
En primer lugar, expone el grupo, las conductas investigadas son las mismas que se vienen llevando a cabo desde hace décadas. En segundo, «por la incorrecta caracterización del mercado relevante» al seguir considerando como tal el mercado publicitario televisivo en lugar de tener en cuenta el impacto que ejercen plataformas como Google y Facebook en Internet. Y tercero, «porque la CNMC no ha probado que las conductas investigadas se hayan producido».
Para Atresmedia, «la desproporcionalidad en la cuantía de la sanción vuelve a poner en evidencia la postura que el Regulador ha adoptado en este procedimiento».
En este sentido, tanto Atresmedia como Mediaset tenían claro que jugarían la carta del recurso en el mismo momento en que tuvieron constancia de la investigación. Desde el principio han defendido que sus prácticas comerciales no incumplen ninguna normativa y que las sospechas de Competencia no estaban «debidamente razonadas». Aún así, intentaron cerrar un acuerdo sin multa.
