Los canales piratas proliferan en el mar de la TDT sin ningún control. Cada año que pasa son más los operadores que infestan el espacio radioeléctrico de forma fraudulenta y en perjuicio de los legales.
Pese a ser un problema reconocido que afecta a todo el sector audiovisual en mayor o menos medida, las autoridades competentes no terminan de tomar cartas en el asunto. De momento, la actuación del Ministerio de Industria y de las comunidades autónomas se limita a depositar la responsabilidad sobre este tema en el tejado del otro.
Mientras que el Ejecutivo responsabiliza a las administraciones regional por ser las encargadas de adjudicar las licencias de TDT, y por ende de la supervisión, éstas pasan la patata caliente a Industria como responsable último del espacio radioeléctrico.
En cualquier caso, esta inacción da alas a la proliferación de frecuencias ocupadas, que aumentaron en un 50% dentro de la red andaluza el año pasado. Según el último informe anual del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), los televisiones piratas han pasado de 55 en 2015 a 103 en 2016.
Este organismo llama la atención ante la situación de un escenario audiovisual en el que el 66% de los canales captados carecen de licencia. «La invasión del espacio radioeléctrico agrava la incertidumbre existente sobre un modelo de televisión digital en abierto, sobredimensionado y financieramente insostenible», alerta.
El CAA, que lleva años haciendo seguimientos y controles en esta dirección, considera que la dimensión del fenómeno exige una cooperación y coordinación institucional en todo el Estado. Para refrendar esta postura, el informe sostiene que el 98% de los responsables de las emisiones ilegales registradas en Andalucía operan en otras regiones.
«El 57% de los canales ocupados en 2016 emitían tarot y otras prácticas esotéricas»
En una mirada más profunda, el 84% de los canales sin licencia analizados por el CAA difunden programas y mensajes publicitarios que vulneran «flagrantemente» la Ley General de la Comunicación Audiovisual.
Por otro lado, el 57% de los canales ocupados en 2016 emitían tarot y otras prácticas
esotéricas «que generan importantes dividendos debido a la tarificación adicional que se aplica a las consultas telefónicas que realiza la audiencia».
En cambio, el 21% se especializa en chat de contactos, donde los beneficios se obtienen también a través del envío de SMS de tarificación adicional.
A este respecto identificar a las empresas y organizaciones que se encuentran detrás daría pie a incoar expedientes sancionadores.
Algunos responsables sí están identificados. De hecho, el 77% de las frecuencias ocupadas sin título habilitantes lo concentran tres operadores (Data Test, TV Nacional y Covisual).