EiTB no sale de los números rojos pese al aumento progresivo de la inyección pública
Las televisiones autonómicas son las principales perjudicadas por la caída en la inversión publicitaria. A medida que los anunciantes aflojan su presión sobre la palanca comercial del medio y se contrae la tarta, aumenta la dependencia que tienen estos medios públicos de los respectivos gobiernos regionales.
Tal es el caso de EiTB, la cadena con mayor coste por ciudadano (alrededor de 250 euros por contribuyente). El consejo del Gobierno vasco aprobó hace tres años un contrato programa para el periodo 2016-2019, por el que se establecía una financiación de 473,1 millones de euros para la radiotelevisión pública durante los siguientes cuatro ejercicios.
El acuerdo de financiación se aprobó en un momento muy delicado para EiTB, con los peores datos de audiencia de su historia y unas pérdidas acumuladas de más 10 millones de euros entre 2014 y 2015. El nuevo contrato recogía una asignación presupuestaria creciente. Así, se destinaron 115,7 millones en 2016, 116,7 millones en 2017, 119,1 millones en 2018 y 121,6 en 2019.
A falta de siete meses para que concluya el actual contrato programa, el grupo vasco ha sido incapaz de equilibrar sus cuentas. Eso sí, sus números rojos se han ido aligerando según aumentaba la subvención recibida.
En concreto, cerró con unas pérdidas de 4,3 millones de euros en 2016, 4 millones en 2017 y 3,5 millones en 2018. Así pues, la inyección pública ha sido insuficiente a la hora de cubrir sus gastos totales, cuando era el objetivo del plan. Esto hace que el déficit de explotación consolidado de EiTB ronde los 20 millones de euros desde 2013, y supera los 680 millones en el histórico de los últimos veinte años.
EiTB es la cadena autonómica con mayor coste por ciudadano: alrededor de 250 euros por contribuyente.
Este rendimiento deficitario se debe, principalmente, a que el periodo ha estado marcado por una caída progresiva de la publicidad en los medios públicos. Sin ir más lejos, el conjunto de medios públicos de la región ingresó 11,7 millones por ventas comerciales durante el año pasado, lo que representa un descenso interanual del 4%. Por otro lado, el negocio derivado de las prestaciones de servicios aportó 1,1 millones, frente a los 1,5 millones del 2017.
En cuanto a los gastos, EiTB hizo un esfuerzo para mantenerlos en línea con respecto a ejercicios anteriores. Algo que logró cumplir en la partida de costes de personal, que se redujeron un 2%, hasta los 61,3 millones de euros, pero no en explotación, los cuales se incrementaron hasta los 28,6 millones de euros (+1,4%).