El Ejecutivo italiano no intervendrá en la guerra Vivendi-Mediaset

| 2 ENERO 2017

El Gobierno italiano ha hablado por primera vez sobre el controvertido proceso de venta de Mediaset. Paolo Gentiloni, primer ministro del país transalpino, ha dejado entrever que los movimientos dados por Vivendi a lo largo de este tiempo no han pasado desapercibido para su Gobierno.

Sin embargo, Gentiloni ha señalado que no cuenta con plenos poderes para intervenir en estos movimientos. »Desde el Gobierno italiano sabemos que Mediaset opera en un importante sector, pero no podemos activar ningún instrumento. (…) En su lugar tendrán que tomas acciones las autoridades pertinentes del país si así lo creyeran oportuno».

Vivendi, conglomerado francés de ocio y entretenimiento, inició la batalla por el control de la televisión en el sur de Europa a principios del año 2016. Sin embargo, fue en diciembre cuando provocó mayores reacciones en la compañía de Silvio Berlusconi.

El grupo francés ha ido incrementando poco a poco sus participaciones en Mediaset. El pasado 12 de diciembre, Vivendi adquirió por sorpresa el 3% de la compañía italiana. Un primer paso que se ha visto complementado recientemente por la adquisición de una cifra cercana al 30% que posee actualmente y que podría ser considerada la antesala de una compra total, algo que los expertos consideran poco probable.

Desde el entorno del ex primer ministro, Silvio Berlusconi, han reiterado su malestar con los movimientos dados por Vivendi, los cuales los ha tachado de »hostiles» y »chantajistas». Berlusconi está tratando de mantener el control de Mediaset a través de Finivest, un holding controlado por la familia del magnate y que posee el 41% de Mediaset Italia y, con ello, una importante representación en el Consejo de Administración.

Ambas compañías se han visto envueltas en diversos procesos legales después de que Vincent Bollore, máximo mandatario de Vivendi, reculara en verano en un acuerdo para cerrar la compra de la división premium de Mediaset.

Y es que este polémico proceso está teniendo un impacto positivo en el conglomerado italiano. Actualmente, Mediaset Italia cotiza una alza de más del 50% y la filial española de Mediaset ha subido un 7,4% su valor.

Por contra, Vivendi ha sufrido una caída en bolsa del 3,5% tras haber invertido la mitad de su caja neta, unos 1.100 millones de euros.