Rosa María Mateo, administradora única de RTVE.

El envejecimiento de la plantilla compromete el futuro de los medios públicos

| 17 JUNIO 2019 | ACTUALIZADO: 18 JUNIO 2019 8:59

Los medios públicos adolecen de un problema generacional que, si bien no es nuevo, ha ido acentuándose en los últimos años. El envejecimiento sin freno afecta de forma realmente acuciante a las plantillas de medios nacionales como RTVE y la Agencia EFE, cuya edad media supera los 50 años.

Los datos son tozudos y permiten dimensionar la magnitud del problema. RTVE contaba con cerca de 6.000 trabajadores al cierre de mayo y su edad media es de 54 años, cuatro más respecto a 2017. La ausencia de convocatorias públicas en los últimos 12 años ha terminado por invertir la pirámide poblacional de la radiotelevisión pública, como demuestra el hecho de que apenas tenga 5 trabajadores fijos o indefinidos menores de 30 años, seis menos que hace un año.

Según el estudio realizado por el sindicato USO, si no se le pone freno a esta tendencia dentro de cuatro años el 71% de la plantilla de la corporación tendrá más de 50 años y no habrá ninguno menor de 30. Un escenario que vuelve inviable la viabilidad del medio a medio plazo. De hecho el propio sindicato afirma que el envejecimiento influye desde hace tiempo en la calidad y capacidad de trabajo, puesto que hay «un número cada vez más significativo de bajas por enfermedad que no son cubiertas por contrataciones, generando más carga de trabajo en el resto de compañeros».

El envejecimiento sin freno afecta de forma realmente acuciante a las plantillas de medios nacionales como RTVE y la Agencia EFE

Por su parte, en la Agencia EFE se da una situación similar. Allí la plantilla tiene una media de edad de 52 años, lo que también da que pensar sobre su futuro. Como posible solución, la dirección valora poner en marcha un plan de prejubilaciones para reducir costes y rejuvener su fuerza laboral.

El plan fue introducido hace unas semanas por la directora gerente de la compañía, Rocío Reinoso Cuevas. Según explicó, afectaría a 200 trabajadores y cada salida de una persona de más de 60 años sería compensada por la entrada de otra joven. Unas contrataciones que los sindicatos temen que no se produzcan, dejando sin cubrir las bajas voluntarias y deteriorando «aún más» el servicio.

Pese a que los responsables de EFE contemplaban ponerlo en marcha antes de final de año, la falta de interlocutores en el Gobierno y en el accionista único de EFE, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), está condicionando la autorización y aplicación, por lo que todavía no se ha abordado seriamente. En cualquier caso, se haría con el consenso de los sindicatos.

El hecho de que ambas empresas públicas se enfrenten al problema del envejecimiento revela el error con el que se plantearon los últimos proyectos orientados a reducir la edad media. En el caso de RTVE, el ERE acometido en el año 2006 que incluyó a 4.150 trabajadores de una plantilla de 9.212 tan sólo sirvió para atajar la cuestión de forma temporal. Por un lado porque la empresa se quedó con empleados que no llegaban a los 52 años, y muchos de los que salieron fueron reemplazados poco después por otros de mayor edad.

Por parte de EFE, tres cuartos de lo mismo. En 2010 se redujo la plantilla en más un centenar de personas, con prejubilaciones y algunas bajas voluntarias. Después se produjeron otras jubilaciones que dejaron plazas todavía por cubrir, sobre todo en las delegaciones de la agencia en toda España. De esta forma, «un nuevo plan de prejubilaciones que no vaya acompañado de una reposición del total de las bajas sería muy perjudicial», advierten fuentes de los trabajadores.

Los medios autonómicos también se hacen mayores

El envejecimiento también está pasando factura a la fuerza laboral de aquellos de titularidad autonómica, empezando por la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). El comité de empresa lleva desde 2016 reclamando la puesta en marcha de un plan de jubilaciones parciales y voluntarias para garantizar el relevo generacional tanto en TV3 como en Catalunya Ràdio.

Los sindicatos del medio catalán sostienen la necesidad de implantar una medida de este tipo para asegurar el futuro de la empresa y la capacidad productiva. Aunque sea para frenar la pérdida de efectivos que sufren desde 2013 «tras el ERE, el recorte de contratación, y la amortización sistemática de los puestos de trabajo de los compañeros que son baja definitiva».

Tres años después de comenzar sus reivindicaciones, la dirección de la CCMA ha accedido a iniciar el registro de solicitudes de opciones de jubilación, ordinaria y parcial. De no iniciar un proceso de estas características, contaría con más de 445 trabajadores de 61 años para 2022.