Joaquim Vidal sale al rescate de El Punt Avui tras la caída de la publicidad institucional

La aplicación del artículo 155 en Cataluña y la consiguiente paralización en el pago de subvenciones y publicidad institucionales supuso un duro golpe en la línea de flotación de El Punt Avui. Tal fue el acuse de esta parálisis que su editora, Hermes Comunicacions, presentó a finales del año pasado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Inicialmente, el expediente se planteó para el 91 personas, el 40% de una plantilla compuesta por 148 trabajadores, pero las negociaciones con los sindicatos permitieron reducirlo finalmente a 45 bajas. La empresa justificó en todo momento esta medida por el bloqueo en los presupuestos de la Generalitat.

También en su último informe de cuentas, donde alude a este motivo para exponer la caída del 9,2% en su cifra de ingresos del año pasado, que cayó desde los 18,4 millones de euros hasta los 16,9 millones. Según se especifica, la intervención de las finanzas catalana tuvo un impacto directo de 1,7 millones de euros en la facturación de Hermes Comunicacions.

Con todo y con eso, en el informe de gestión de la sociedad quedan reflejados la recepción de subvenciones por valor de 535.208 euros el año pasado. Este importe es un 14% inferior al del año anterior, cuando recibió 620.529 euros en concepto de ayudas. La diferencia radica en que, efectivamente, el montante del 2017 corresponde exclusivamente a El Punt Avui, mientras que la ‘Revista Preséncia’ y la televisión El Punt no recibieron ningún fondo por el bloqueo presupuestario.

Hermes Comunicacions cerró el 2017 con unas pérdidas de 1,5 millones de euros

Aún así, la editora señala como causa principal de este descenso a la finalización contractual con el principal cliente de su televisión, que supuso unas pérdidas de facturación de 2,3 millones de euros.

La suma de estos factores llevó a la sociedad controlada por Joaquim Vidal a cerrar el ejercicio con un desequilibrio de 1,5 millones de euros, frente a las ganancias de 345.723 euros del 2016, que fueron impulsadas precisamente por el aumento de las subvenciones y publicidad institucionales

Como consecuencia de este déficit, al cierre del 2017 la sociedad presentaba un patrimonio neto negativo de 900.000 millones de euros. Con el fin de reestablecer el equilibrio financiero se formalizó un contrato de préstamo participativo con el accionista mayoritario, Joaquim Vidal, por importe de 1,4 millones de euros y un periodo de cinco años.