José Antonio Sánchez cambia de idea y pospone su salida de RTVE

| 17 ENERO 2017 | ACTUALIZADO: 17 ENERO 2017 10:14

Hasta hace tan sólo unos meses se daba por resuelta la marcha de José Antonio Sánchez de la presidencia de Radio Televisión Española (RTVE). Fue a finales de octubre, tras la investidura de Mariano Rajoy y la renovación del nuevo equipo de Gobierno, cuando la prensa especializada en medios trasladó su foco de atención a la corporación, pendiente de que el máximo responsable anunciara su dimisión. A día de hoy ese anuncio sigue sin producirse.

Es verdad, o al menos así se ha venido contando en los medios, que José Antonio Sánchez llevaba un tiempo largo esperando la formación de un Ejecutivo en plenas funciones para tramitar su salida de RTVE. Llegó a Prado del Rey procedente de Telefónica a finales de 2014 y con un carácter temporal, pero lo que en un principio se le encargó para un año se ha ido más allá de los dos. Finalmente, tras un par de intentos frustrados de dimitir, parece que ha cambiado de idea y su intención ahora es quedarse.

Fuentes oficiales de la corporación vuelven a las declaraciones que hicieron meses atrás en relación a la posible dimisión del presidente de la corporación e insisten en que «su mandato se mantiene vigente hasta junio del 2018, que es el periodo que le dio el Congreso». 

A la vista de esta declaración, Sánchez tiene todavía un año y medio de margen por delante, puesto que la oposición parlamentaria sigue sin abordar el relevo en el consejo de RTVE. Y ello pese a que dentro de este órgano hay cuatro consejeros que tienen caducado su mandato desde hace más de cuatro años. Son Rosario López Miralles y Andrés Martín Velasco, elegidos por el Partido Popular; Miguel Ángel Sacaluga, del PSOE; y Teresa Aragure, representante de Izquierda Unida. De esta forma, el Senado debe encargarse de la renovación de los dos primeros y el Congreso los dos últimos.

Su deseo expreso era volver a Telefónica pero se ha encontrado con la puerta cerrada por parte de José María Álvarez-Pallete

En sentido, el desinterés del parlamento por este asunto sería, precisamente, uno de los argumentos en los que se habría apoyado un miembros del Gobierno a la hora de hacer cambiar de idea a Sánchez. En concreto, le han pedido que aguante un tiempo más en el cargo, al menos mientras la oposición no fuerce el cambio. Pero no es la única razón ni la más importante.

Si bien en los últimos meses se comentaba que su deseo expreso era volver a Telefónica, donde antes de marcharse ocupaba el puesto de director general de la División Latinoamericana, fuentes del entorno de la corporación confiesan que Sánchez se ha encontrado con esta puerta cerrada. Según parece, apalabró con César Alierta regresar a la compañía tras cumplir con su compromiso en RTVE pero su presidente actual, José María Álvarez-Pallete, ha retirado esta oferta.

Pero tampoco es que su cambio de parecer se deba a una concatenación de conformidades. Haber cerrado 2016 con un dato de audiencia en el conjunto de cadenas que mejora al de 2015 también ha influido en positivo. De hecho, era uno de los objetivos que se había marcado Sánchez como colofón a su etapa, más aún contando con que durante el año pasado se celebraron los Juegos Olímpicos. Así, RTVE terminó diciembre con un resultado de grupo del 16,8%, tan sólo una décima por encima del registrado en 2015. Por cadenas, La1 logró acumular un share del 10.1%, esto es, 0,3% más que el año anterior.

Asimismo, los últimos picos de audiencia logrados con Operación Triunfo a finales de año y con MasterChef en los primeros compases de 2017 también han contribuido a hacer a Sánchez más llevadero este tiempo de prórroga. Una circunstancia que, añaden estas fuentes, favorecida por otro lado por las caídas que está registrando Telecinco en algunos de sus formatos de prime time y por los informativos de Antena 3, terreno que sigue dominando la cadena pública.