La COPE suprime la programación local para exprimir el efecto Herrera
Del mismo modo que Onda Cero está llamada a ser protagonista de los micrófonos en los próximos meses por el efecto de arrastre que pueda tener ‘El Transistor’ de José Ramón de la Morena en la noche deportiva, la cadena COPE también ha acaparado la atención de una buena parte del sector. En su caso, por lo que se interpreta como un giro estratégico en la programación
La cadena de la Conferencia Episcopal ha puesto en marcha una iniciativa que no ha pasado inadvertida para el resto de radios generalistas, ni mucho menos para los oyentes ni los anunciantes. Ha suprimido la programación local que se venía emitiendo tradicionalmente en la franja del mediodía (que va de 12:00 a 14:00) para que sea ocupada por programación nacional y así poder repartir sus horas entre los dos programas que la preceden y suceden. Estos son, «Herrera en la COPE» y «Mediodía en Cope».
Se trata de una estrategia con una intención claramente comercial que pretende sacar provecho del éxito de audiencia que tiene el locutor andaluz. Al dividir estas horas entre los dos programas, la cadena puede comercializar la publicidad a un precio más elevado, toda vez que los espacios publicitarios de la hora que va de 12 a 13 se negocian con las tarifas que manejan en el programa de Carlos Herrera. Del mismo modo, los anuncios que se emitan entre la 13 a las 14 se arrastrarán a la comercialización de ‘Mediodía en la Cope’.
Los espacios publicitarios de la franja del mediodía se comercializarán con las tarifas fijadas en el programa de Herrera y de ‘Mediodía en la Cope’
No obstante, fuentes del sector aseguran que el rédito que puedan obtener de la estrategia de prolongar ‘Herrera en la Cope’ una hora más no será muy grande. En primer lugar, el tramo del mediodía no es precisamente el que más audiencia acumula en las ondas, sino que más bien se considera una hora de transición en la radio.
Aparte, la programación que se emite a partir de las 12 se llena con contenidos de microondas, como se suele decir en el sector de las ondas. Y es que a partir de esa hora Herrara abandona los micrófonos y, en su lugar, el oyente escucha cortes que pertenecen a las anteriores horas de ese mismo programa.
Esto, según apunta las fuentes consultadas, es una circunstancia que ha sido advertida por los anunciantes. Sea como fuere, resulta sorprendente, dado que en la cadena de los obispos existe la fuerte intención de levantar la publicidad local, habida cuenta de que la mitad de los mensajes que emiten son de local.
En concreto, según un informe correspondiente al segundo trimestre elaborado por la Asociación Española de Anunciantes (aea), el 7,4% de su programación la ocupa la publicidad local, cuando la totalidad de los mensajes comerciales representan el 14,5%. Comparado con los del primer trimestre, este dato representa un crecimiento del 1,1% y sitúa a la COPE como la cadena comercial que más creció en este periodo.
Según apunta el periodista Gorka Zumeta en su web, al hacer estas desconexiones locales la COPE obliga a muchas de sus emisoras a prescindir de la radio de proximidad, toda vez que en muchas capitales del territorio nacional no dispone de postes. Así pues, aquellos puntos que únicamente tengan acceso a la cadena nacional se quedarán sin información local.
De acuerdo con el citado periodista, en tanto que esta decisión supone por un lado un ahorro evidente en la partida de gastos, por otro plantea la duda acerca del futuro de muchas de estas emisoras locales, y por lo tanto de sus trabajadores. Del mismo modo, resalta el alcance de difusión que logran los obispos en sus zonas de influencia a través de las ondas.