La gestión de Cebrián al frente de Prisa deja 3.855 millones de pérdidas en ocho años

| 5 MARZO 2018 | ACTUALIZADO: 13 MAYO 2020 12:02

Prisa pone los mimbres para un presente sin Juan Luis Cebrián. No será en absoluto una tarea fácil, pese a los «nuevos tiempos» proclamados por su nuevo consejero delegado, Manuel Mirat, y las rotaciones en el equipo ejecutivo. Después de todo, la larga y desmañada etapa del periodista y académico de la Lengua al frente de la compañía editora de El País ha dejado una pesada losa.

Los números de la gestión de Cebrián como presidente ejecutivo del Grupo Prisa cantan. El resultado negativo de 102,9 millones de euros registrados en sus últimas cuentas (2017) sólo representan la punta de un iceberg en cuya base se acumulan pérdidas por valor de 3.855 millones de euros.

Este agujero económico se ve ampliado por otras dos circunstancias: la descapitalización de más de 3.500 millones de euros sufrida por la compañía en Bolsa y los 30 millones percibidos por Cebrián en estos ocho años. A todo lo anterior se suma una deuda galopante de 1.421,6 millones al cierre del pasado ejercicio.

Y es que, según consta en los registros de la CNMV, el ya ex presidente de la compañía editora de El País ha percibido retribuciones millonarias aún cuando las cuentas del grupo hacían verdaderas aguas y su gestión lo ha situado al borde de la quiebra. En 2010, dos años después asumir la Presidencia de la Comisión Ejecutiva del Consejo de Administración, cobró 3,8 millones de euros cuando Prisa perdió 73 millones.

Un año después, en 2011, Cebrián se embolsó 11,2 millones al tiempo que la compañía empezaba a verse con el agua al cuello tras declarar un agujero de 451 millones. Siguiendo una cierta correlación, al ejercicio siguiente el ejecutivo rebajó su salario hasta los 4,6 millones, mientras el grupo alcanzaba unas pérdidas de 255 millones.

A partir de ese último año el sueldo del periodista no volvió a superar los 2 millones. Cobró 1,2 millones en 2013, cuando la situación de Prisa se antojaba ya alarmante a la vista de los 649 millones de déficit reportados ese mismo año. Y recibió otros 1,87 millones el siguiente año, pese a las pérdidas extraordinarias de 2.263 millones de euros derivadas de la pérdida contable por la venta de Digital Plus a Telefónica.

En 2015, único ejercicio con números negros para la compañía durante su etapa, que ganó 5,3 millones de euros, mientras que Cebrián percibió 2 millones de euros. Por último, cuando en 2016 Prisa volvió a arrojar unas pérdidas de 67,9 millones su principal ejecutivo se llevó 1,7 millones. Como broche a su gestión, cobró una indemnización 7 millones de euros el año pasado, seis millones en concepto de jubilación y otro millón más por retribución variable.