Mediaset y Competencia protagonizan un fuego cruzado a las puertas de una sanción millonaria
La investigación abierta contra Mediaset y Atresmedia por posibles prácticas restrictivas en el mercado publicitario televisivo llega a su capítulo final, si bien todo apunta a que tendrá un epílogo largo. Las informaciones adelantada por varios medios apuntan a que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha rechazado cualquier posibilidad de un propósito de enmienda, opción que fue planteada en el seno del regulador y hasta creó una división interna.
Con la decisión de Competencia, queda descartado el procedimiento de terminación convencional, recurso que hubiese permitido a los dos grupos televisivos investigados evitar la temida sanción a cambio de poner fin a las prácticas cuestionadas.
Así pues, la única salida posible para ambas compañías es una multa que puede llegar a alcanzar el 10% de su facturación anual. Teniendo en cuenta que el negocio de Atresmedia y Mediaset rondó los 1.000 millones de euros el año pasado, se les podría llegar a penalizar con alrededor de 100 millones a cada una.
A la vista de la postura adoptada por el supervisor, que abrió el expediente en febrero del año pasado al considerar que el duopolio hizo valer su posición para impedir el correcto funcionamiento del mercado publicitario, ambos grupos planean dar la batalla en todas las fases contempladas por la ley.
Mediaset y Atresmedia han anunciado que recurrirán la sanción impuesta por el regulador
Por un lado, Mediaset ha anunciado la «inmediada impugnación ante los órganos competentes» de la resolución sancionadora que se emita. Un camino, el del recurso, que también seguirá Atresmedia para preservar sus intereses. «Recurriremos la decisión ante el consejo de la CNMC y, si fuera necesario, ante la Audiencia Nacional, para seguir defendiendo la absoluta y total legalidad de nuestra política comercial», señalan fuentes del grupo.
No obstante, la dueña de Telecinco ha ido un paso más al decidir cargar contra el supervisor. Si bien las dos televisiones han sido siempre bastante críticas con las decisiones de Competencia, Mediaset ha elevado el tono últimamente. En un duro comunicado, declara no haber incurrido en ningún comportamiento ilícito, aunque «no sorprende esta resolución a la vista de la animadversión mostrada públicamente de forma reiterada por el presidente de la CNMC, José María Martín Quemada»
En el escrito hace un repaso de todas las intervenciones en las que Martín Quemada ha manifestado públicamente su preocupación por la situación de duopolio en el sector televisivo. Rescata, por ejemplo, la declaración que hizo hace unas semanas, cuando el presidente de la CNMC afirmó que “las empresas son los anunciantes de las televisiones, y si dos se ponen de acuerdo, esto es extraordinariamente malo para los consumidores de espacios de publicidad, que les genera un incremento del coste».
Así, «ante una resolución que parece ya decidida antes de tiempo», la compañía comandada por Paolo Vasile recuerda que la Ley General de la Comunicación Audiovisual de 2009 autorizó las concentraciones «con el objetivo de resolver la inviabilidad económica de los dos últimos actores llegados al mercado» (Cuatro y La Sexta).
Si bien el grupo no duda en disparar contra el papel del organismo, el fuego cruzado empezó a mediados de abril. Concretamente en la junta de accionistas de Mediaset, donde Paolo Vasile señaló que Competencia era «el enemigo» por actuar como «árbitro asimétrico».