Netflix afronta la pérdida de 700.000 clientes en Reino Unido en dos años
Las difíciles condiciones económicas y los recortes que las familias están haciendo para ajustarse al nuevo escenario van a cobrarse en torno a 700.000 bajas para Netflix entre 2022 y 2023 en Reino Unido. Eso es lo que calcula la firma de investigación Ampere Analysis, que estima que durante el año recién concluido la base de clientes británicos de la plataforma se redujo en medio millón y en el nuevo caerá en otros 200.000 suscriptores.
El año recién concluido habría dejado a la plataforma con medio millón de clientes menos y el nuevo terminaría con otra caída de 200.000, según la estimación de Ampere Analysis.
De ser así significaría que en dos años casi habría perdido todo lo ganado en 2021, en el que registró una ganancia neta de 800.000 clientes. Ese dato fue entonces el más bajo desde el lanzamiento de Netflix en Reino Unido, en 2012, y ya auguraba una ralentización de las altas en un contexto de cierta saturación. A esas circunstancias se ha unido posteriormente un escenario macroeconómico especialmente complejo para los británicos, que padecen una inflación desconocida en 40 años de casi un 11% y unas perspectivas peores que las de otros miembros del G7.
Por ello Ampere Analysis prevé que el repunte de altas para Netflix no empiece a verse antes de 2024, si bien la situación que plantea no es igual para todos los servicios de streaming. A lo largo de 2022 en torno a 937.000 hogares pasaron a no pagar ninguna plataforma de este tipo, pero Disney+ está mostrando más resiliencia que sus rivales y se le calcula 1,4 millones de nuevos usuarios sumados en el año que acaba de terminar, además de crecimiento notable en los próximos ejercicios. La evolución de Amazon Prime Video es más similar a la de Netflix y Ampere Analysis cree que perderá hasta 100.000 suscriptores a lo largo de 2023.
Esta previsión a la baja coincide con el hecho de que la Oficina de Propiedad Intelectual de Reino Unido ha especificado que compartir contraseñas de esos servicios es ilegal, un movimiento que beneficia a Netflix en la medida en que 2023 será el año en el que despliegue su nueva estrategia para conseguir atraer al pago a quienes hoy consumen contenidos con un acceso de terceros. Si está por ver el efecto de ese movimiento en las altas, también es relevante el efecto del nuevo plan con anuncios que la plataforma ha estrenado recientemente en EEUU con éxito moderado y que en este nuevo año llegará a hasta 12 mercados importantes de todo el mundo. El británico está entre ellos y de hecho allí Netflix ha empezado a someterse a medición independiente de audiencia por primera vez.