Compartir contraseñas de servicios de streaming es ilegal en Reino Unido

| 23 DICIEMBRE 2022 | ACTUALIZADO: 27 DICIEMBRE 2022 9:13

La Oficina de Propiedad Intelectual (IPO) británica ha introducido a un número indeterminado de usuarios de servicios de streaming en Reino Unido en la ilegalidad. En concreto, a aquellos que están utilizando gratis una contraseña de alguien que paga por el acceso, que son mencionados de forma explícita en la nueva guía publicada por la institución como infractores de derechos de autor. Solo en el caso de Netflix esa cifra podría superar ampliamente los 17 millones de hogares, más de un cuarto de todos los que utilizan la plataforma en ese país, según estimaciones de la firma de investigación Digital i.

Todos ellos podrían afrontar una acción penal y/o civil, según IPO, que deja en manos de los proveedores la posibilidad de llevar a los tribunales a esos usuarios por causas como fraude, incumplimiento de contrato o infracción secundaria de derechos de autor. La guía también se refiere al consumo de contenido con aparatos que tienen un fin legal pero que mediante ciertas aplicaciones o programas dan acceso a servicios que el usuario debería pagar en condiciones normales.

Las acciones legales que habilita este escenario no son habitualmente las elegidas por las compañías, tanto por los eventuales problemas de imagen como por el coste de lanzar esos procesos. Y menos si previamente se ha estimulado a los usuarios a compartir sus cuentas como palanca de marketing, que es lo que sucede con Netflix. Esa plataforma lleva años evaluando cómo incidir en ese acceso ilícito de usuarios y ahora tiene en pruebas en varios países de América un mecanismo para aflorar esas personas al pago. Ese plan consiste en estimular la creación de cuentas extra con una rebaja de hasta el 70% frente al precio de un alta normal, una vez detectado el consumo desde fuera del hogar habitual.

Con este esquema Netflix pretende convertir nuevos suscriptores de la forma menos agresiva posible. El tamaño del lucro cesante es considerable, al menos según el cálculo realizado por analistas del banco de inversión Cowen & Co. Su estudio estima que la compañía podría facturas hasta 1.600 millones de dólares anuales más si tan solo la mitad de quienes acceden con una cuenta de terceros pagaran una cantidad adicional por hacerlo. Eso supondría un aumento de en torno al 4% sobre los ingresos de 38.800 millones de dólares previstos para 2023.

La Oficina de Propiedad Intelectual menciona de forma explícita que quienes consuman contenidos por los que no pagan se exponen a persecución civil y/o penal.

No está clara la prevalencia de este hábito, pero por ejemplo en EEUU The Advertising Research Foundation calcula que hasta un 36% de los estadounidenses comparte su cuenta con familiares que viven en otra parte y en torno a un 13% lo hace con amigos. Y en ese contexto casi el 10% de los hogares con banda ancha de ese país tiene algún miembro que ve Netflix sin pagar por ello, lo que contravendría la normativa interna de la empresa si eso sucede fuera del ámbito de convivencia habitual.