Netflix declara su primera pérdida de usuarios desde 2011 y alerta de una eventual caída de otros 2 M en el segundo trimestre
La plataforma de streaming más importante del mundo ha sorprendido con unos datos mucho peores de lo esperado respecto a su base de suscriptores y ha ofrecido su primera cifra en negativo en una década. Si en enero Netflix había anunciado que preveía incorporar en torno a 2,5 millones de clientes, muy por debajo de los cuatro que solía consolidar en años anteriores, en sus resultados del primer trimestre indica que perdió 200.000 usuarios. Y además anticipa una caída de otros dos millones en el segundo periodo frente al consenso de analistas que esperaba que incorporara 2,4 millones.
La compañía achaca este hito negativo e inédito desde 2011 a su alta penetración en los hogares de sus principales mercados, así como al fenómeno de las cuentas compartidas, que estima en torno a unos 100 millones y pretende atajar con una nueva estrategia en pruebas. Además vuelve a hacer referencia a sus competidores para trazar un escenario en el que incorporar clientes y retenerlos es cada vez más complejo. A todos esos factores se une el contexto macroeconómico actual, con la inflación disparada y bajo disrupciones causadas por la invasión rusa de Ucrania, que además resultó en el cierre de Netflix en Rusia y la pérdida de 700.000 suscriptores ubicados allí.
La plataforma lo achaca a la prevalencia de compartir cuenta, la competencia y las circunstancias macroeconómicas derivadas en parte de la invasión de Ucrania.
Otros 600.000 se dieron de baja en EEUU y Canadá coincidiendo con la última subida de precios, con el mercado europeo también en números rojos con -300.000. Solo Asia presentó datos positivos, especialmente en países como India, Filipinas o Japón, lo que avala la teoría de Netflix de que su crecimiento futuro tiene que llegar desde fuera de su mercado doméstico.
La compañía cerró ese primer trimestre con 221,64 millones de usuarios, que sigue siendo la mayor base de clientes del sector, pero el pronóstico es que mengüe. Netflix anticipa que otros dos millones de clientes desaparecerán en este periodo, lo que choca frontalmente con el cálculo promedio de los analistas, que esperaban ver 2,5 millones de altas netas en el que tradicionalmente es el más flojo al respecto para la empresa. El año pasado Netflix saldó ese ciclo con millón y medio de nuevos clientes.
En ese escenario emerge la necesidad de convertir al pago a al menos una parte de quienes ahora consumen contenidos de ese servicio mediante una cuenta de un tercero. Analistas del banco de inversión Cowen & Co calculan ingresos suplementarios de 1.600 millones de dólares anuales si la mitad de quienes comparten contraseña pagara una cantidad adicional. Esa cifra se justifica en parte en que Netflix considera que en torno a 30 de los 100 millones de usuarios que estarían en situación irregular se encuentran en EEUU y Canadá, su mercado más rentable.
Por lo demás, la plataforma completó ese trimestre con un beneficio de casi 1.600 millones de dólares sobre ingresos de más de 7.800, casi un 10% más. De esa cifra la quinta parte se corresponde con el aumento del ingreso medio por usuario debido a la subida de tarifas en diferentes países. Para el siguiente periodo la estimación se mantiene en un crecimiento de ingresos similar y beneficios por encima de los 1.300 millones de dólares.
