Periodistas y políticos asumen responsabilidades en la lucha contra la desinformación: «La mentira debe tener consecuencias»
En la cuenta atrás a las elecciones, la Federación de Asociación de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de Directivos de Comunicación de España (DIRCOM) han firmado un manifiesto en el que piden a los grupos políticos y medios que trabajen proactivamente para lograr “un marco transparente y de respeto a la verdad”.
En un contexto en el que la proliferación de bulos se ha asentado como una de las mayores amenazas en las democracias, periodistas y políticos reflexionaron sobre estas preocupaciones colectivas en la sede de la FAPE el pasado viernes.
El secretario de Acción Electoral del PSOE, Javier Izquierdo, admitió que le inquietan “los medios residuales que chillan e influyen en la opinión mayoritaria”, y añadió que recientemente “he asistido a cacerías donde no hay crítica política, sino una persecución personal que hace mucho daño al sistema político y a la convivencia personal”.
La vicesecretaria de Estudios del PP, Carmen Navarro, resalta que “vivimos en el mundo del relato, que gana la batalla a la razón” y que tiende a “hacer de la política un espectáculo”. Sobre la prensa, la política popular advirtió que “si se convierte en transmisores de desinformación, entramos en un terreno peligroso”.
El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, recordó que “la manipulación y la propaganda siempre ha estado ahí, pero el entorno digital ha promovido su intensificación”, y critica que “se ha asumido que la mentira es un arma política”.
Publicidad institucional
El reparto de la publicidad institucional es uno de los asuntos tradicionalmente más espinosos en los modelos de negocio de los medios. Sobre ello, el diputado de Vox en el Congreso, Manuel Mariscal, señaló que “el problema es que los políticos han conseguido domar a ese perro guardián [el periodista] a través de financiación. Es una pena ver que la mayor parte de sus ingresos procede de publicidad institucional y subvenciones”.
Sobre esta vía de ingresos de los medios, la periodista de El País, Anabel Díez, reconoció con ironía que “nos ha pasado a los medios que partidos nos han quitado publicidad institucional porque nos hemos portado mal”. La profesional del diario de PRISA opina que “la tensión necesariamente tiene que existir entre medios y representantes políticos”, dos actores a los que los periodistas “en este momento tenemos miedo”. Respecto a la desinformación, considera que “la inmensa mayoría de periodistas trata de aproximarse a la verdad” y que la mentira “debe tener consecuencias». “Necesitamos una regulación más estricta”, defendió.
El director de ABC, Julián Quirós, recordó que un 5% de los ingresos de publicidad en Vocento proceden de la parte institucional, y demanda a los políticos “respetar las reglas del juego. Lo fundamental es responder a nuestras preguntas y vemos, con mayor abundancia, que no lo hacen”.
ABC y El País denuncian los vetos de gobiernos en sus coberturas informativas.
En los últimos viajes oficiales de Pedro Sánchez a China, Chipre, Malta e Italia, Moncloa decidió no acreditar a ningún periodista del ABC. Desde Vocento señalan al secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, como responsable de esta decisión duramente criticada por el diario fundado por Torcuato Luca de Tena.
El director de la cabecera considera que “es un hecho absolutamente lamentable, un salto que no se había producido nunca. Lo que tienen que hacer los políticos es respetarnos y respetarse a sí mismo”. La periodista del diario de PRISA consideró que es “un asunto de denuncia” y recordó que “hubo una temporada en el que a periodistas de El País no se nos daba la palabra en Consejos de Ministros con otros gobiernos. No se nos puede negar la palabra”.