The Guardian cierra año fiscal con el mejor resultado desde 2008 y un superávit que reinvertirá en periodistas

| 22 JULIO 2022 | ACTUALIZADO: 25 JULIO 2022 20:58

La transformación digital de The Guardian ha alcanzado un nuevo hito en el año fiscal concluido en abril de 2022. Su editora ha declarado los mejores resultados desde 2008, con una mejora de un 13% en la facturación que la ha elevado a 255,8 millones de libras y un superávit de caja de 6,7 millones. Esos datos vienen apuntalados por el hecho de que los lectores de la versión digital del diario aportan más que quienes compran la versión impresa, y en conjunto todos los ingresos digitales supusieron más de dos tercios del negocio de la cabecera en el periodo citado.

El diario británico completó ejercicio por primera vez en años con superávit de caja y no tuvo que recurrir a los fondos que le inyecta habitualmente su único accionista, Scott Trust.

Gracias a estas circunstancias The Guardian tiene previsto reforzar la cobertura de áreas concretas e invertir en nueva tecnología. Todo ello a pesar de las perspectivas negativas sobre la facturación publicitaria que se ciernen sobre el sector a causa de las reverberaciones de la guerra de Ucrania o la inflación disparada. La estructura de ingresos de este periódico es más resiliente que la de otros competidores a ese escenario gracias a que supera el millón de lectores comprometidos de forma habitual en sostenerlo con sus donaciones a través de su web o su aplicación. A eso hay que sumar los 120.000 suscriptores a las ediciones en papel de The Guardian y The Observer, su cabecera hermana que se edita los domingos.

A falta de conocer la evolución de los acontecimientos, lo que sí han hecho posible estas cifras es que The Guardian no haya tenido que recurrir a la inyección económica de hasta 30 millones de libras que anualmente venía recibiendo de su único accionista, Scott Trust. Esa compañía surge en 2008 del fideicomiso creado en 1936 con el objetivo de garantizar a perpetuidad la independencia editorial del periódico, y sus activos de inversión valen en torno a 1.300 millones en la actualidad.

Los resultados del año fiscal previo, el que recoge el impacto de la pandemia, habían mostrado ya un incremento del 61% en los ingresos por lectores. Gracias a eso The Guardian devolvió los 1,6 millones de libras que pidió al Gobierno ante una eventual situación de caída del negocio. En las primeras semanas de incidencia del COVID-19 hasta 200.000 personas empezaron a contribuir a su sostenimiento, pero esa movilización no pudo impedir algunos ajustes para cubrir la caída de ingresos publicitarios.